Para la clase trabajadora el aumento a las gasolinas los lastima directamente, porque todos necesitamos vehículos automotores para transportarnos incluso porque repercute en las tarifas de transporte público”, refirió el presidente de Industriales Potosinos, Felipe Carlos Mier Padrón luego de que el pasado primero de enero se dio un incremento del 1.9 por ciento a los combustibles.
El dirigente empresarial dijo que “la inflación es el mayor flagelo para la clase más desprotegida económicamente poreso el gobierno debe procurar una inflación controlado entre el uno y dos por ciento no más”.
Sin embargo rechazó que se deba replantear un nuevo aumento a los salarios mínimos que apenas alcanzaron un 4.2 por ciento para todo el 2015, ya que se caería en una espiral inflacionaria, pues dijo que más bien “los aumentos salariales deben estar ligados a productividad y competitividad, y no a un aumento por decreto,eso no es lo correcto pero si debe buscarse la manera de que haya salarios dignos, sobre todo con más a las Pymes que son las generadoras de empleos, principalmente debe haber más incentivos fiscales de los que hay”.
Mier Padrón dijo que además del gasolinazo “se deben evaluar otras cuestiones como es la adquisición de deuda pública que nos hace mas vulnerables a la volatilidad, porque lanza una señal de rompimiento de disciplina fiscal, toda vez que el gobierno no debe gastar más de lo que tiene”.
Apuntó queel gasolinazo obedeció a una necesidad de presupuesto del gobierno federal“lo que denota que hay deuda y no hay un manejo de dinero con la eficaciaque se requiere”.
Agregó que es fundamentalmástransparencia en todos los niveles de gobierno en el gasto público.
“El panorama para 2015 no es halagüeño pero tampoco de tragedia, dependerá de lo que se haga en el ejercicio del gasto público, con ajustes prudentes a Ley Fiscal que favorezcan el crecimiento y control de deuda en municipios, estados y federación, y atender el problema de credibilidad de la ciudadanía por cuestiones de corrupción, conflicto de intereses e impunidad, ese puede ser el punto de partida para un México con mejor futuro, estar cercanos a fortalecer el Estado de derecho con instituciones y leyes que garanticen que los servidores públicos tengan buen comportamiento y que las licitaciones se otorgan por cuestiones técnicas y económicas y no por amiguismo”, sentenció.
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