Jalil Chalita Zarur, regidor panista en Soledad, deseó muchas felicidades a los potosinos con motivo del año nuevo 2015 Subrayó que en la familia potosina se inculcan valores tan importantes, como querer a la Patria y apreciar a los héroes, a nuestra historia.
Precisó que en la época decembrina la gente se reúne en familia para renovar los lazos de cariño, solidaridad y apoyo que existe entre padres e hijos, hermanos y demás familiares.
«Esta es una fecha apropiada para recordar que la familia en México es la fuerza más grande de la vida en común, en la que se aprende el valor del trabajo, del esfuerzo permanente para salir adelante; el ejemplo que dan padres y madres con su labor de cada día para sostener y educar a los hijos, es algo que siempre llevamos con nosotros». Jalil Chalita subrayó que diciembre es una época de unidad familiar, de reflexión sobre lo que hemos alcanzado y lo que nos falta por andar. Es tiempo de generosidad y de alegría.
Envió sus mejores deseos para que 2015 sea muy bueno para los potosinos y que durante todo el año prevalezca el espíritu de unidad y trabajo.
«Deseo que la felicidad y la armonía imperen en todos los hogares. El trabajo, la paz y la unidad nos ayudarán a tener un estado fuerte y próspero. Nuestras familias lo merecen».
Señaló que a pesar de las dificultades económicas por las que hemos pasado, debemos mantenernos unidos y disfrutar de la vida que es lo más preciado que tenemos, al lado de nuestros seres queridos, demostrándoles siempre nuestro cariño.
«Son días para compartir con alegría y ése es el gran deseo que quiero compartir con ustedes, mi ilusión es que todas las familias puedan vivir estas fechas con plenitud».
«Les deseo a todos un muy feliz año nuevo y una vida llena de realizaciones, estoy seguro que juntos y en unidad lograremos dar a nuestra comunidad la felicidad y el bienestar que se merece y no me queda la menor duda de que este 2015 será mejor».
En estos días, recordamos que la Virgen María dio a luz a Jesús, que Su justicia y misericordia cambiaron al mundo, y que realizó el sacrificio supremo por toda la humanidad.
«Aunque Jesús nació en un humilde pesebre, estaba destinado a ser el Salvador. La luz que trajo al mundo continúa imponiéndose sobre la oscuridad y cambiando la vida de la gente más de dos mil años después».
«Cuando nos ponemos al servicio de los necesitados y cuando realizamos otros actos de amor y compasión, honramos la bondad de Dios y reafirmamos el inconmensurable valor que Dios pone en la santidad de la vida», concluyó el reconocido político y empresario.
