Un grupo de poco más de 300 agentes de la Policía Federal, incorporados a la corporación de la Gendarmería, arribó a la Capital potosina para reforzar la seguridad en la zona conurbada.
Los agentes fueron movilizados ayer por la ciudad con el objeto de que éstos realizaran un reconocimiento in situ de la misma, guiados por los oficiales de mando.
Los uniformados, con camisolas blancas con leyendas de Policía Federal y, “Gendarmería” en letras doradas, fueron guiados en un amplio recorrido por las plazas públicas capitalinas, todos ellos portando armas cortas y resguardados por otros agentes con uniformes camuflados armados con fusiles de asalto, así como por vehículos artillados.
La movilización de reconocimiento de estas columnas policíacas se realizó a pie y en formación de cuatro columnas sobre las vialidades del Centro Histórico.
Recibieron información básica sobre la conformación urbana, los espacios abiertos con que cuenta la ciudad de San Luis Potosí, sus construcciones clasificadas como patrimonio histórico y cultural, los puntos de reunión de los usuarios de la capital potosina, y algunas otras costumbres sociales y socioorganizacionales.
Uno de los resguardos –quien solicitó que se mantuviera bajo reserva su identidad—manifestó que en su mayoría provienen del Distrito Federal y que han arribado a la ciudad de San Luis Potosí en un número de 300 agentes.
Interrogado por tal número, el agente indicó que se trata de un apoyo de carácter preventivo, manifestando que San Luis Potosí es una entidad relativamente en calma, comparada con otros Estados como Michoacán y Guerrero.
