Mujeres, presentes en reconocimiento a Nirvana

Joan Jett, Kim Gordon de Sonic Youth, St. Vincent (también conocida como Anne Clark) y Lorde, representantes de diferentes momentos de la música, fueron elegidas por Dave Grohl y Kris Novoselic para ocupar el lugar de Kurt Cobain en el escenario del Salón de la Fama del Rock and Roll durante la inducción de Nirvana el pasado 10 de abril.
Para Grohl y Novoselic, quienes junto con Cobain dejaron una profunda e indeleble marca en una generación entera con la música que hicieron hace más de 20 años, era importante dejar en claro dos cosas durante este reencuentro.
La primera fue convertir la actuación de Nirvana en un homenaje a quien fuera su vocalista y compositor, y la segunda mostrar el espíritu de la banda a través de cuatro mujeres que representan el pasado y el futuro de la industria musical.
Si bien la emotividad, el reconocimiento, la admiración y los discursos de familiares y amigos son elementos esenciales en cualquier inducción al salón de la fama, Nirvana, en esta ocasión —al igual que lo hizo con su música— marcó la diferencia.
Por vez primera desde el suicidio de Kurt en 1994, Dave y Kris estaban juntos en el mismo escenario a punto de revivir cuatro de los más emblemáticos temas de la banda —Smell Like Teen Spirit, Lithium, Aneurysm y All Apologies— por primera ocasión en dos décadas sin Kurt, pero con la energía de las féminas que ellos consideraron las más indicadas.
“Me di cuenta de que estábamos en la votación casi al mismo tiempo que estuvimos nominados para el Grammy por Cut Me Some Slack, la colaboración que hicimos con Paul McCartney. Dije ‘Wow’, pero fue un poco agridulce porque la ceremonia estaba planeada para realizarse una semana después del 20 aniversario de la muerte de Kurt.
“Me puse un poco ansioso al respecto pero después pensé: ‘bueno, ¿por qué no hacer de esto un grandioso tributo a él?’”, explicó en una entrevista para la revista Rolling Stone el bajista de Nirvana, Kris Novoselic.
En tanto, el baterista de Nirvana y frontman de Foo Fighters declaró a Red Bulletin que la idea de elegir mujeres para esta ocasión respondía también a que Cobain era feminista.
“Alguien sugirió a Joan Jett… digo, es la primera dama del rock n’ roll.
Después, fue ‘¿qué tal Kim Gordon?’ Ella y Kurt fueron grandes amigos, se querían mutuamente y Sonic Youth eran nuestros héroes. ‘Sí, que sea Kim’”, mencionó a la publicación.

“Ni siquiera habíamos pensado en tocar hasta ocho semanas antes del evento, parecía casi imposible, era difícil imaginar subir al escenario y tocar esas canciones, necesitábamos un poco de preparación musical y mucha preparación emocional. Ya que decidimos hacerlo teníamos que encontrar personas que respetáramos y que compartieran la estética de Nirvana.

“Muchos se pusieron nerviosos, creo que algunos incluso aprehensivos por lo fuerte que era todo el asunto. La primera en aceptar fue Joan Jett, lo tomó como si fuera un llamado para ella, estaba muy emocionada, mandaba una cascada de correos, se aprendió cada canción del Nevermind.

“Ella es todo por lo que Nirvana representaba: es una rebelde y poderosa fuerza natural de la música, no pudimos pensar en nadie mejor para que se nos uniera”, dijo Grohl en entrevista con Rolling Stone.

Con Jett en el barco, la idea de presentar mujeres se materializó y la siguiente en unirse fue Kim Gordon de Sonic Youth, poco tiempo después el nombre de St. Vincent (Annie Clark) surgió seguida de la neozelandesa Lorde.

Así Grohl y Novoselic completaron a sus cuatro vocalistas invitadas que, además de dar nuevamente voz a los temas de Nirvana, representarían el pasado y el presente de la música.

“La idea era presentarlas en orden cronológico. Joan Jett, que creo a Runaways, cambió el rock & roll para las mujeres; Kim Gordon se convirtió en ese faro de luz en una escena underground del punk dominada por hombres.

“St. Vincent es una música malvada que desafía los límites y las fronteras actuales de la escena, mientras que Lorde tiene un increíble futuro por delante como compositora, intérprete y vocalista”, develó el baterista de Nirvana.

El 10 de abril de 2014, y por una única noche Nirvana, se reunió con sus integrantes originales: Kris Novoselic en el bajo, Dave Grohl en la batería y la esencia de Kurt Cobain repartida en las cuatro poderosas mujeres que revivieron le rebeldía de la banda más representativa del grunge.