Dos frases que los mexicanos inmortalizaron a nivel internacional en este año fueron el hoy famoso #NoEraPenal, que inundó las redes sociales como reclamo a una “injusticia” futbolística ocurrida en pleno Mundial, mientras que el grito de “Put…” resultó polémico a nivel de la FIFA por considerarse homofóbico.
Frustración. Fue la sensación de los corazones futboleros de los tricolores cuando el árbitro portugués, Pedro Proença, señaló el manchón de penalti por una presunta falta de Rafael Márquez sobre el habilidoso Arjen Robben, de Holanda.
Acción que terminó por eliminar a México del Mundial de Brasil, pues Klaas Jan Huntelaar lo convirtió en el fatídico 2-1 en contra del Tri en los octavos de final.
Los partidarios del conjunto mexicano se sintieron “robados”. Su furia la desataron en las redes sociales y playeras. Nació así el célebre hashtag #NoEraPenal.
La frase ha sido utilizada en Twitter en más de 60 millones de mensajes.
El alcance y la penetración de esa expresión alcanzó a todos los niveles. Desde el twitero fan hasta el director técnico de la propia Selección Nacional: Miguel Herrera, quien se “encargó” en esa polémica jugada para justificar la marginación de su equipo.
“Como dijo el presidente de la República, no era penal” declaró el estratega del Tricolor en una visita a la residencia oficial de Los Pinos.
“En esa frase podría haber una parte de eso [negación]. Quedó la duda. Con base en eso se le dio, a mi punto de vista, demasiada publicidad a esa frase”, considera el psicólogo deportivo, Octavio Rivas.
Playeras, menciones en todos los programas televisivos o radiofónicos, además de referencias a esa “injusticia” para hacer comerciales, rodearon a esa célebre expresión.
Hasta el mismo Robben explicó, cuando se jugó “la revancha” entre México y Holanda en un partido amistoso, que el pueblo mexicano debía “superar el #NoEraPenal».
Para el sociólogo Miguel Candia, esta reacción tuvo mucho que ver con la idiosincracia mexicana, que “optó por resolver su ‘duelo’ por la vía de la resignación y el humor negro. Es la misma actitud que tenemos frente a otros episodios que agrietan la vida nacional, así que se optó por repetir como consigna ‘no era penal’. Fue una especie de día de muertos en jornada futbolera, si no podemos con la parca más vale reírnos de ella”.
El alarido polémico. En México ya era una costumbre que al portero rival se le gritara “Put…” al momento de hacer algún despeje.
Pero los aficionados al Tri decidieron llevar esto a Brasil para intimidar a los contrarios, pese a que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación advirtió antes que ese grito tenía tintes homofóbicos. No obstante, los fans siguieron emitiéndolo.
“Podemos confirmar que hemos sido contactados por la oficina antidiscriminación de la FIFA y por esa razón hemos abierto una investigación disciplinaria por conducta inapropiada de los espectadores durante los partidos México-Brasil y Camerún-México”, explicó la FIFA.
Al final, el organismo rector exoneró a la FMF, luego de un escándalo y opiniones encontradas acerca de la polémica expresión.
“El grito para los porteros es la idea de hostilizar para que pierda la serenidad y la estabilidad precisamente uno de los jugadores que tiene el puesto más sensible para sacar adelante un partido como lo es un guardameta. Eso podría tarde o temprano influir en el resultado de un partido”, explica el psicólogo Rivas.
No obstante, Ricardo Bucio, titular del Conapred, advirtió meses antes de Brasil 2014 que el alarido es discriminatorio. “Los gritos homofóbicos lo que buscan es intimidar y denigrar al equipo contrario, pero en realidad denigran el deporte”, señaló.
“Lo que está en juego no es un tema de homofobia, sino de repudio y descalificación al equipo rival “manifestó Miguel Candia”. No creo que las porras que participan de esta consigna traten de exhibir un carácter homofóbico. Sería atribuirle demasiada elaboración a un fenómeno colectivo de naturaleza bastante primaria, casi como esas primeras “palabrotas” que aprendemos de niños y repetimos con malicia para ver la cara de espanto que ponen nuestros mayores”.
Luego de que FIFA no sancionara a la Femexfut, el “Put…” se volvió a escuchar en los estadios mundialistas, quizás, con más fuerza que antes.