Impera desigualdad social en zona de Tierra Caliente: Coneval

Los municipios de la llamada Tierra Caliente que se ubican en las entidades de Guerrero, Michoacán y Estado de México tienen una población con ingresos por debajo de las “líneas mínimas de bienestar” en todo el país, es decir, que con lo que ganan no pueden cubrir sus necesidades de vivienda, seguridad social y alimentación, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

La desigualdad en los municipios de México, de acuerdo con un análisis del Banco Mundial, es un factor que detona que haya mayores actividades criminales porque las actividades legales no pueden ofrecer beneficios mayores en el corto plazo.

Los estudios coinciden con la realidad delictiva en la región de Tierra Caliente, ya que las condiciones sociales y económicas hicieron proclive a ciudadanos e incluso autoridades a coludirse con el crimen organizado. Al reconocer el deterioro en la seguridad el gobierno federal desplegó a miles de elementos de las fuerzas federales en octubre pasado, en 27 municipios de los estados de Guerrero, Michoacán y México.

Para el caso de Guerrero, el Coneval –encargado de reportar los índices de disparidad en México– reconoce a municipios como Ayutla de los Libres o Cocula con gran desigualdad económica y social en la mayoría de la población; siendo este último la zona en la que el crimen organizado y autoridades se coludieron para la desaparición forzada de 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, el 26 de septiembre pasado.

Según estas cifras, en Cocula 41% de la población no puede adquirir con sus salarios una canasta básica alimentaria; en Coyuca es 43%, mientras que en Tlapehuala es 34% de sus habitantes.

Para el caso de Michoacán se indica que municipios como Aguililla y Arteaga, donde se han ubicado grupos de autodefensas, casi la mitad de su población no cuentan con los ingresos suficientes para adquirir los productos de la canasta básica. En el municipio de Buenavista, que agrupa a la comunidad de La Ruana, 26% de las personas no cuenta con los ingresos necesarios. Para el caso de los cabildos en el Estado de México, como Tlatlaya, 45% de las personas no cuenta con ingresos suficientes.

Pobreza detona violencia

La investigación denominada “Desigualdad de ingresos y crímenes violentos” del Banco Mundial, revela que desde el inicio del combate contra el narcotráfico lanzado por el ex presidente Felipe Calderón, los municipios de México con incremento en la desigualdad también presentaron un aumento en sus niveles de violencia.

Este organismo detalla que desde 2005 se puede ver que el aumento de un punto en el índice de Gini –que mide la disparidad de ingresos– ocasiona un aumento en el número de homicidios que se registran entre la población.

El documento señala que “el aumento de las bandas de narcotraficantes y el aumento de beneficios por la actividad criminal, asociado con el aumento de la desigualdad tiene un gran impacto en los índices de violencia”.

Detalla que las personas que viven en marginación y desigualdad serán más “proclives” a recurrir a actividades criminales, porque las actividades legales no pueden ofrecer beneficios mayores en el corto plazo.

El estudio analiza el índice de desarrollo social de dos mil municipios de México, desde 1990 hasta el 2010. Los estados que concentraron el mayor número de homicidios en este periodo fueron Michoacán, Estado de México, Guerrero, JaliscoChihuahuaNuevo León y Zacatecas.

Advierte que “esto evidencia que los beneficios de la actividad pecuniaria asociada con la inequidad tienen un alto impacto en el número de crímenes”. El análisis muestra que los municipios que no lograron avances considerables en sus índices de disparidad de ingresos, también tuvieron mayor violencia durante este periodo. Señala que también existe un relación con el decremento de la economía, porque durante 2010, 42.8% de las firmas en México pagaron por seguridad privada, gastando casi 2.2% de sus ingresos anuales en este rubro.

Agrega que “los cambios en la inequidad de los municipios juegan un papel importante en los crímenes relacionados con drogas. Es decir, si el país no hubiera registrado un incremento de la igualdad en este periodo, el incremento de los crímenes relacionados con drogas sería más dramático”. Detalla que a pesar de que el país presentó mejoras en su índice de Gini, muchos municipios incrementaron su desigualdad.