Crisis económica ha dañado a familias, reconoce Arzobispado

Al fortalecimiento de la familia como factor de amor, unidad y transmisión de valores para una mejor coexistencia social, convocó la Arquidiócesis de San Luis Potosí a la feligresía en particular, y a la ciudadanía en general, recordando que es, precisamente la familia una importante escuela de amor y de valores.

El canciller arquidiocesano, Fernando Ovalle González, aseveró que la esperanza de recuperar escenarios perdidos de seguridad, calidad de vida y coexistencia social pacífica, armónica y progresiva, en un entorno de certidumbre y de justicia, radica en la familia y en su capacidad de transmisión de amor y de valores.

Reconoció que la crisis económica que afecta desde hace ya un tiempo a las familias mexicanas y latinoamericanas, ha dificultado, entorpecido –y en ocasiones cancelado–, el encuentro, el diálogo y la comunicación, tan importantes para consolidar la unidad, el afecto, el amor, la cordialidad y el respeto entre los integrantes de una familia.

Las dificultades económicas han reducido de manera considerable los momentos familiares propicios al encuentro, al diálogo a la comunicación, a la transmisión de valores y, asimismo, han producido efectos desastrosos como es el caso de la desintegración familiar.
Como consecuencia de esto, los jóvenes van creciendo sin Dios, sin valores, llenos de dudas y de miedos, de agravios, vulnerables y expuestos constantemente a la manipulación y a los vicios, rehuyendo a los compromisos, apartados de el amor y de la solidaridad; expuestos a sufrir y ejercer la violencia, debido a su entorno de incertidumbre.

Por otra parte, y abordado sobre el informe 2014 del Centro Católico Multimedial (CCM) en el que se señala a San Luis Potosí como uno de los estados del país con mayores índices de extorsión hacia los sacerdotes, Fernando Ovalle dijo que se trata de una realidad lastimosa que se desprende, precisamente de los contextos de inseguridad y del paulatino alejamiento de las personas respecto a Dios.