Padre ‘Goyito’, una persona de sonrisa sincera y don de gente

Gregorio López Gorostieta, Goyito, dejó su natal comunidad Las Piñas, en una cañada conocida como Nanchititla del municipio de Luvianos, en el Estado de México, considerada “un paraíso natural”, para vivir en Ciudad Altamirano (Pungarabato), en la Tierra Caliente de Guerrero.

Sus feligreses lo consideraban como un hombre de sonrisa sincera, “muy humano”, “con don de gente”, “alguien bien querido”. Era callado, muy reservado, por eso no entienden por qué lo levantaron y asesinaron.

La Fiscalía de Guerrero inició la averiguación del crimen; los fieles piden que no se descarte el robo como línea de investigación, pues el 21 de diciembre él traía el dinero de la colecta anual del seminario donde impartía clases, sin que se haya dado a conocer el monto.

“Pensamos que fue por la colecta, por ahí vemos que se lo pudieron llevar”, señala Coyolicatzin Mendoza, encargada de redes sociales de la diócesis.

Dijo que la madrugada del lunes se disponía a guardar el dinero. Se metió al seminario y apagó las luces, luego sus compañeros se percataron de la presencia de hombres extraños y llamaron a la policía. El padre Goyito no estaba.

En contraste, para su homónimo michoacano, el sacerdote de Apatzingán, Gregorio López Jerónimomurió a manos de presuntos delincuentes.

En un mensaje que hizo llegar a la agencia Quadratín, el también conocido como el Padre Goyo , afirmó que “mi tocayo acusó a estos criminales en su homilía el pasado domingo 21 sobre los 43 estudiantes de Ayotzinapa; no obstante, ante este abominable caso, la Iglesia católica seguirá alzando la voz”.

Sus seguidores de Tierra Caliente comentaron que Goyito estaba consciente de la situación de violencia en Guerrero, pero nunca hacía “declaraciones contra el crimen organizado”, comentó Coyolicatzin Mendoza.

López Gorostieta, de 39 años, lo mismo convivió con personas humildes que con acaudalados, pues algunas veces oficiaba misas, ya que su actividad principal estaba en el seminario.

López Gorostieta fue ordenado sacerdote el 25 de marzo de 2006 en Luvianos. Era un estudioso de la filosofía y temas humanos.

Dan último adiós. Fieles, feligreses de Tierra Caliente, sobre todo de comunidades de Ciudad Altamirano, se congregaron desde anoche en la catedral calentana Fray Juan Bautista Moya.

La misa de cuerpo presente en la catedral fue antes de las 18:00 horas. No alcanzaba espacio en la iglesia para la gente que acudió a decir adiós al padre.