A tres meses del ataque a los autobuses en los que se transportaban estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, y la desaparición forzada de 43 de ellos, familiares y otras organizaciones se manifestaron en Iguala, municipio en el que ocurrió el incidente el 26 de septiembre pasado.
Desde temprana hora algunos de los padres de familia de los desaparecidos, estudiantes normalistas, integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) y otras organizaciones se concentraron sobre la avenida Álvarez, justo donde están las dos cruces de Daniel Solís Gallardo y Julio César Ramírez Nava, quienes perdieron la vida esa noche al recibir impactos de armas de fuego por parte de los policías de Iguala.
“No tiene por qué quedar impune [el crimen], es necesario que nos mantengamos unidos y que este año que inicia también las organizaciones sociales, maestro y campesinos no nos conformemos y sigamos luchando en cada una de nuestras trincheras”, dijo uno de los normalistas.
Hoy 26 de diciembre —continuó— nos encontramos con la consigna de que no hay año nuevo hasta encontrar a nuestros compañeros y a todos los que han desaparecido en Iguala. A la vanguardia, algunos de los familiares de los normalistas se pararon en la puerta de las instalaciones de la 35 Zona Militar para exigir el regreso con vida de los jóvenes.
“Entréguenos a nuestros hijos… Asesinos”, gritaron las señoras en la puerta de las instalaciones castrenses. Un grupo de embozados aprovechó la ocasión para vandalizar el complejo al que aventaron petardos al interior; incluso conforme pasaron los minutos algunos de los embozados intentaron derribar el portón.
Con consignas como “quiero a mi hijo”, “los queremos vivos”, las señoras golpearon el portón de acceso vehicular. Incluso, entre el jaloneo los encapuchados lograron derribar la entrada de personal y uno de ellos se metió a las instalaciones para impedir que un militar los fotografiara. Con un palo intentaba golpearlo pero el elemento castrense se refugió en una caseta.
Luego de unos diez minutos de manifestarse frente a las instalaciones militares, la gente se retiró para seguir con la marcha rumbo al centro de Iguala.
Al llegar a la explanada central del Palacio municipal, uno de los representantes de los 43 padres de los normalistas víctimas de desaparición forzada, hizo un llamado a todo México a salir de sus hogares y unirse a las manifestaciones exigiendo “no más desaparecidos” en el país.
“Jamás podremos levantarnos. Sé que me expongo pero eso no importa porque vale la pena alzar la voz”, dijo Hermenegildo Ortega, tío de Mauricio Ortega, uno de los 42 normalistas cuyo paradero se desconoce.
“Mexicano, no te ocultes en tu hogar, no esperes a que te suceda algo y mejor levanta la voz. Nosotros los indígenas tenemos miedo pero tenemos rabia contra el narco gobierno. La lucha la vamos a lograr”, arengó.
Durante el mitin, hicieron un llamado a crear una policía comunitaria en Iguala para evitar más casos como el del 26 de septiembre, día en el que los policías municipales atacaron y posteriormente entregaron a los normalistas a un grupo criminal.
“A tres meses es triste que el gobierno diga que hay seguridad en Iguala, cuando en realidad vemos que no hay ningún policía”, enfatizó. Por su parte, Ramos Reyes Guerrero, dirigente de la CETEG, advirtió que continuarán con la lucha hasta encontrar a los normalistas desaparecidos. “Noventa días resistiendo los padres de familia con ese coraje y dolor”, señaló.
El dirigente magisterial agregó que como mexicanos, “todos necesitan de todo el apoyo de los ciudadanos”, por lo que llamó a la unidad y exigir al Titular del Ejecutivo a que entreguen a los estudiantes con vida.
Marchan en el DF. Otro grupo de familiares de los jóvenes de Ayotzinapa tomaron una vez más las calles de la ciudad de México, y afirmaron que si no se presenta con vida a los alumnos, no habrá elecciones en el estado de Guerrero en 2015.
Después de recorrer el trayecto del Ángel de la Independencia realizaron un mitin en el Monumento a la Revolución, en el que aseguraron que ayer inició una insurrección que se alargará hasta que las autoridades presenten a los jóvenes.
“Le vamos a advertir al gobierno y a todos los políticos corruptos que en Guerrero no va a haber elecciones en el 2015, primero tienen que entregarnos a nuestros muchachos, mientras no aparezcan no puede haber paz, como quiere y lo menciona el gobernador de Guerrero. Por eso la postura como padres de familia es que mientras no nos entreguen a nuestros hijos con vida no va a haber elecciones en Guerrero”, dijo uno de los padres.
En el evento, otro de los familiares pidió a los asistentes que no voten en las siguientes elecciones, porque al hacerlo es estar del lado del Estado.
En la marcha, en la que participaron más de tres mil personas de acuerdo con los asistentes —pero mil 200 según el conteo del Gobierno del Distrito Federal— partió poco después de las 16:00 del Ángel de la Independencia y transcurrió sin incidentes.
Hicieron un alto en las instalaciones de la Procuraduría General de la República para anunciar un plantón indefinido, hasta que sean presentados con vida los alumnos.