El lateral francés Eric Abidal, quien recién anunció su retiro, confesó este martes que físicamente se encuentra a tope para seguir, sin embargo no siente las mismas ganas que antes para jugar.
«Lo tengo pensado desde hace ya meses (el retiro). El deportista sabe cuál es el momento de colgar las botas. Es una cuestión de cabeza, porque físicamente estoy a tope, pero ya no tengo las ganas que tenía antes», reconoció.
«Ahora disfrutaré de la familia y más adelante tomaré decisiones. La oferta del Barça para coordinar las escuelas internacionales está ahí, y también tengo otras, pero no tengo prisa», agregó.
Abidal, de 35 años, anunció su retiro el viernes, luego de haber superado el cáncer y jugar durante tres años más, tras recibir un trasplante de hígado. «Tuve la suerte de recibir un órgano que crece solo. Recuerdo el día y me quedo sin palabras».
«Hay que vivirlo para sentirlo. Tampoco es un momento fácil porque pierdes kilos, no eres la misma persona (pero) cuando entras al vestuario se olvida todo», comentó el ex lateral del Olympiakos, AS Mónaco y FC Barcelona.
En entrevista con el medio catalán «Esport3», «Abi2 recordó su regreso a las canchas luego del cáncer. Fue la Final de la Champions League 2011, misma que conquistó con el Barça para ser él quien levantara el trofeo.
«No pensaba jugar este partido. Le dije a Guardiola que podía contar conmigo, pero lo lógico era que jugara (Gerard) Pique y (Carles) Puyol. Que me dieran el brazalete de capitán fue un gesto tremendo. Mi padre estaba en casa llorando».
El francés comentó que la Directiva blaugrana estuvo siempre a su lado a lo largo de la enfermedad, por lo que no guarda rencor alguno pese a que decidieron no renovarle el contrato.
«Durante la enfermedad siempre estuvieron a mi lado. Después tuvieron que tomar decisiones. Cada uno me dio su respuesta y ya está. No va a quedar un mal recuerdo. Yo quería seguir y ellos no. Lo entiendo, no tengo problema», asentó.
Por último, el Keniata se acordó de su ex entrendor Tito Vilanova, quien lamentablemente, este año perdió la batalla contra el cáncer. «Yo coincidí con él en esta enfermad. Hay gente que sale de este camino y otra no», lamentó.
«Representa mucho para mí porque me dio su confianza cuando terminé el contrato. Me dijo que conmigo la temporada siguiente si estaba bien, el problema es que él no tenía la última palabra. Cuando me enteré que estaba mal viajé de Mónaco a Barcelona para estar junto a su familia», rememoró.
