Vientos derrumban puerta de museo y tiendas de ambulantes

Ventarrones hasta de 50 kilómetros por hora se registraron durante la madrugada y la mañana de este martes 23 de diciembre en la Capital del Estado y provocaron daños en estructuras metálicas, así como en tiendas de vendedores callejeros en el camellón norte de la Alameda Juan Sarabia, además de lonas en diversos puntos, además del derrumbe de una pesada puerta de madera del Museo de Historia Regional.
El caos se hizo más tarde, cuando los trabajadores y los grupos familiares que arribaron al centro de la ciudad, unos para encaminarse a sus trabajos y otros para fatigar las calles en busca de ofertas en los comercios de la zona, se encontraron con tiendas de campaña y estructuras de metal diseminadas sobre el camellón norte de la Alameda Juan Sarabia y los arroyos de vialidad.
La falta de previsión de los comerciantes, pero también de las autoridades municipales, ocasionó molestias a terceros usuarios del sistema de transporte urbano-colectivo, otros conductores del servicio público, automovilistas particulares y peatones, quienes mostraron gráfica y coloquialmente su disgusto.
Los ventarrones registrados al filo del mediodía derribaron la pesada puerta del Museo Regional de Historia, ubicado en la plaza de Aranzazú, sorprendiendo a un grupo de infantes y adolescentes, aunque sin causarles daños, más que una mayúscula sorpresa.
El INAH fue imfformado y al lugar se presentaron elementos de Protección Civil y se convocó la presencia de los trabajadores de mantenimiento de dicho museo.
El fenómeno se debió al choque de temperaturas, ocasionado por la presencia del Frente Frío Número 21. Causó daños principalmente en anuncios de grandes dimensiones, como la caída del espectacular ubicado en Avenida Juárez y Camino a la Cañada de Lobo.
Hacia las 4 de la tarde, la Unidad de Protección Civil Municipal no había reportado daños físicos en personas, pero se recomendó extremar precauciones, como cerrar y asegurar puertas, ventanas y toldos; retirar macetas y todos aquellos objetos que pudieran caer a la calle y provocar accidentes.
En caso de encontrarse en la calle o en lugares despoblados, se sugirió a la población alejarse de cornisas, muros o árboles que pudieran desprenderse, así como tener precaución en edificaciones en construcción o en mal estado, y no subir andamios sin protección.