Miles de muertos dejan bombardeos de coalición en Siria

Casi mil 200 personas han muerto y unas 800 resultado heridas desde que la coalición internacional lanzó hace tres meses ataques aéreos contra el Estado Islámico (EI) en Siria, reportó hoy el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Entre las mil 171 víctimas mortales figuran mil 046 miembros del EI, 72 combatientes del Frente al Nusra (brazo sirio de Al Qaeda), 52 civiles, incluidos ocho niños y cinco mujeres y un insurgente islamista, precisó el OSDH en un comunicado divulgado en su página web.
La mayoría de los combatientes del EI y del Frente al Nusra muertos en los bombardeos, lanzados entre el 23 de septiembre y el 22 de diciembre, «no son sirios», agregó el OSDH, con sede en Londres pero que cuenta con una amplia red de activistas y médicos en Siria.
La organización advirtió que la cifra real de muertos en las filas del EI es probablemente mayor de lo que se ha podido documentar debido al «extremo secreto» sobre las víctimas por parte de los yihadistas.
Los ataques aéreos de la coalición internacional, encabezada por Estados Unidos, se han centrado contra posiciones del EI, cuarteles y plantas petroleras en varias provincias del centro, norte y este de Siria: Alepo, Deir al Ezzor, Idlib, Al-Raqqa, Homs, Hama y Al Hasakah.
Estados Unidos, con la ayuda de sus aliados árabes, lanzó el 23 de septiembre pasado sus primeros ataques aéreos contra el EI en Siria para intentar frenar su avance en Kobane, ciudad kurda fronteriza con Turquía y defendida por las milicias kurdas.
El OSDH expresó su enérgica condena por la muerte de civiles, como resultado de los ataques aéreos de la coalición, por lo que llamó a evitar las zonas civiles en sus operaciones militares.
La guerra en Siria, que ha dejado más de 200 mil muertos desde marzo de 2011, también ha causado daños en al menos 290 monumentos históricos, según el Instituto de las Naciones Unidas para la Formación y la Investigación (UNITAR), que ha analizado cientos de imágenes de satélite.
Imágenes satelitales muestran que 24 de los monumentos han quedado completamente destruidos y 189 han sufrido daños graves o moderados, además otros 77 estarían también dañados, aunque el UNITAR no ha podido confirmarlo.

Entre los monumentos destruidos se encuentran la mezquita de los Omeyas en Alepo, la antigua ciudad de Palmira y los templos romanos.

«Deben ampliarse los esfuerzos nacionales e internacionales para la protección de estas zonas, de cara a salvar el máximo posible este importante patrimonio (para) la humanidad», dijo el instituto.