En el 2014, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) echó la casa por la ventana, pues además de celebrar los 75 años de su fundación, diversos recintos adscritos hicieron lo propio con una amplia gama de actividades.
Son siete décadas y media de ser un referente al preservar el patrimonio cultural e histórico de México, 75 años de hallazgos como los de la Piedra del Sol, la Coyolxauhqui, la tumba de Pakal y de la Reina Roja, sin lugar a dudas, entre los momentos más importantes del INAH.
Se trata de la institución que ha colocado al país en el primero de América Latina con el mayor número de sitios inscritos en la lista de patrimonio mundial de la UNESCO, además resguarda más de 45 mil sitios arqueológicos registrados y tiene abiertas al público 187 zonas prehispánicas.
El festejo abarcó áreas de descubrimientos, investigación, conservación y difusión del patrimonio histórico, así como en la docencia de quienes imparten dichas disciplinas, con actividades como coloquios, exposiciones, hallazgos, la publicación de libros, la impresión de billetes de lotería, recorridos por zonas arqueológicas, por mencionar algunos.
Entre las actividades destacó el coloquio «El INAH a sus 75 años. La visión de sus investigadores», donde diversos expertos hablaron en el Auditorio Jaime Torres Bodet del Museo Nacional de Antropología, de su crecimiento y labor dentro de este organismo cultural.
Una de las noticias que trascendió y dejó huella este 2014, aconteció en el encuentro de Conservación de Arte Plumario en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía «Manuel del Castillo Negrete» (ENCRyM), donde se dijo que el Penacho de Moctezuma, el estandarte suntuoso del México antiguo, se queda en Austria, toda vez que no existen las condiciones de traslado aéreas, marítimas o terrestres. En el documental «El Penacho de Moctezuma, plumaria del México Antiguo», según un estudio de vibraciones realizado, se da cuenta que el decorado con plumas de quetzal e incrustaciones de oro, plata y cobre, se encuentra en extrema fragilidad, por lo que no soportaría un traslado en cualquiera de esos medios.
Otro de los eventos relevantes fue la primera Medalla Conmemorativa del 75 Aniversario del INAH, entregada en octubre al arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma por su contribución a la cultura y la conservación del patrimonio cultural de México.
El Museo Nacional de Antropología (MNA) fue otro de los recintos que celebró a lo grande por sus 50 años y lo hizo con un concierto a cargo de la Orquesta Sinfónica de Minería, dirigida por Carlos Miguel Prieto, con la participación de los solistas Yo-Yo Ma y Carlos Prieto, violonchelos.
En el evento, Teresa Franco, directora general del INAH, y Rafael Tovar y de Teresa, presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), entregaron la Medalla Conmemorativa del 50 aniversario del Museo Nacional de Antropología a Marcos Fastlicht, presidente ejecutivo del Patronato, en reconocimiento a la labor desarrollada por esta asociación civil en favor del recinto.
El festejo incluyó el sorteo especial 163 conmemorativo en la sede de la Lotería Nacional para la Asistencia Pública, con un premio mayor de 25 millones de pesos, el cual fue para el número 18296.
El sorteo especial, dedicado a las cinco décadas de vida del recinto, emitió dos millones 400 mil vigésimos o cachitos de lotería en dos series, que circularon en todos los estados del país, con el propósito de que la sociedad se sumara al festejo del recinto,
La celebración de los primeros 50 años del MNA se engalanó con el «Códice Chimalpahin», pieza que el gobierno federal compró en mayo en alrededor de 14 millones de pesos, cuando estaba a punto de ser subastado en Londres por la casa Christie’s.
Se trata de la primera vez en la historia del país que se realiza una acción similar de recuperación del patrimonio. Son manuscritos del siglo XVII elaborados por dos de los historiadores de ascendencia indígena más representativos de la época virreinal: Domingo Chimalpahin y Fernando de Alva Ixtlilxóchitl.
Esta pieza estelar, se incluye en la exposición «Los códices de México: memorias y saberes», una magna muestra con la que el INAH y el MNA celebraron sus 75 y 50 años, respectivamente.
La exhibición, que estará hasta el 11 de enero de 2015, presenta un total de 44 códices que abarcan todos los ámbitos de la vida de los antiguos: registros geográficos, históricos, económicos, calendáricos y simbólicos.
Entre las piezas más significativas se encuentran: la Tira de la Peregrinación, el Códice Martín de la Cruz-Badiano, la Matrícula de Tributos, el Códice Colombino, el Códice Sigüenza, el Códice García Granados, dos libros del Chilam Balam, el Códice Coixtlahuaca, el Códice Huamantla, las Genealogías de Tlaxcala, el Códice Dehesa (de Oaxaca) y el Códice de Huejotzingo, entre otros.
Los códices que se presentan en esta exhibición inédita constituyen una ventana en el tiempo a los conocimientos de las culturas originarias de México, objetos de memoria histórica que a la vez son preciosos documentos estéticos. Otro recinto adscrito al INAH que también festejó su aniversario este 2014, fue el Museo del Templo Mayor, con una exposición que reunió 24 piezas arqueológicas y 150 imágenes sobre la historia del recinto que alberga dos de los monolitos más representativos de Tenochtitlán: la diosa lunar Coyolxauhqui y la deidad de la tierra Tlaltecuhtli.
Bajo el título «Museo del Templo Mayor: 25 años recuperando nuestro pasado», la muestra del tercer recinto más visitado del INAH y que ha a lo largo de su historia ha montado numerosas exposiciones, tuvo como objetivo mostrar cómo es que se ha vinculado con la sociedad y su entorno, a partir de diversas actividades realizadas durante ese tiempo.
También buscó dar a conocer el proceso que implica la exhibición de algún objeto, gracias a los trabajos de restauración de los departamentos de Restauración y Curaduría de dicho recinto.
El Museo Nacional de Historia (MNH), Castillo de Chapultepec, depositario de la memoria histórica del país, conmemoró este 2014 su 70 aniversario con 10 jornadas culturales que incluirán conciertos de gala, ballet folclórico, obras de teatro, talleres, ópera, visitas guiadas y talleres infantiles, que se realizaron del 23 de septiembre al 3 de octubre.
La conmemoración fue más allá del 27 de septiembre, día en la que el Castillo abrió sus puertas al pueblo mexicano y abarcó una serie de actividades en las que se pudo ver desde distintas aristas lo que ha sido y es el museo en este emblemático edificio.
El Castillo de Chapultepec abrió como espacio museístico en 1944; sin embargo, sus antecedentes se remontan al inicio del México independiente.
En 1825, Guadalupe Victoria, presidente de la República, ordenó la fundación del Museo Nacional.
En la recta final del año, el Museo Nacional del Virreinato (MNV) fue otro de los recintos que conmemoró sus 50 años con la presentación del coro The Tallis Scholars, que ofreció un concierto, y a la par, se inauguró la muestra «Magnificat. Los secretos de los libros de coro».
La exposición tuvo por objetivo mostrar al público la importancia de los procesos de conservación en los objetos patrimoniales y ofrece al público la posibilidad de conocer a través de seis unidades temáticas la vida de los libros desde su fabricación, usos y desusos, así como los procesos de preservación.
Estas actividades fueron tan solo algunos de los proyectos que la institución encabezada por Teresa Franco impulsó durante este año, con las que se dio un sentido de pertenencia y de identidad como mexicanos.
