Baterías recargables hechas con nuevos materiales

Investigadores de la UNAM proponen materiales flexibles para almacenar energía. Reducen costos y tienen menor impacto ambiental
Los investigadores de la Facultad de Química de la UNAM, Pedro Roquero Tejada y Alberto Aburto, proponen el uso de materiales que permiten el almacenamiento de energía y son adaptables a usos novedosos.
Se trata de materiales compuestos flexibles, conformados por materiales elastoméricos y termoplásticos, los cuales son capaces de conducir electricidad. Tienen el potencial para ser usados en baterías recargables al combinarlos con una matriz polimérica.
«Los mezclamos con varios elementos para generar conductividad eléctrica, característica que no tienen por si solos», comentó el químico Roquero. Las baterías hechas con estos materiales podrían utilizarse en nuevas tecnologías y dispositivos móviles, teniendo como ventaja un costo más reducido y un menor impacto en el ambiente. El proceso de fabricación es sencillo y puede combinarse con resinas termoplásticas y con poliolefinas, las cuales le dan características de liberar el exceso de temperatura, por lo que no se sobrecargan, informó el investigador Alberto Rosas.
Baterías flexibles y delgadas
Las medidas de las baterías renovables que pueden fabricarse con los materiales propuestos por los científicos de la UNAM, son variadas, pero pueden ser tan delgadas como una hoja de papel, lo que permitiría usarlas en casi cualquier objeto.
Si bien, las baterías renovables ya existían desde antes, lo novedoso del descubrimiento de los investigadores de la Facultad de Química recae en el material con el que están hechas, porque es de fácil adaptabilidad, flexibilidad y conducción eléctrica. Además por ser de materiales plásticos y no metales, se disminuyen los riesgos de toxicidad.