Luego del escándalo que protagonizaron a nivel nacional por haberse convertido en los diputados más caros del país, integrantes del Congreso del Estado de San Luis Potosí admitieron haber cobrado un aguinaldo y prima vacacional por 209 mil 566 pesos, después de impuestos.
A través de un comunicado de prensa respondieron a las innumerables publicaciones tanto en prensa, como en redes sociales digitales, que los ubicaron como los diputados más costosos del país; y señalaron que esa suma de dinero corresponde a 90 días de salario, “como se estableció desde hace dos Legislaturas.” Con el propósito de justificar este ingreso, manifestaron que “durante los dos años de la actual Legislatura, los representantes populares no han tenido incrementos salariales como se plantea para el resto del sector gobierno y en el 2015 no será la excepción, porque solamente se aplicará el ajuste inflacionario de ley.”
También trataron de suavizar el tono de las críticas que han recibido, con el argumento de que “el Poder Legislativo ha llevado a cabo un programa permanente de austeridad, que le ha permitido reducir los costos hasta en un 50 por ciento en telefonía, energía eléctrica, papel, horas extras de los trabajadores y otros rubros, además de que no se adquirieron vehículos nuevos.”
“En el Informe Final de Cuenta Pública 2013 de la Auditoría Superior del Estado, la LX Legislatura recibió solamente dos observaciones administrativas que fueron oportunamente solventadas, mientras que la anterior Legislatura terminó su gestión con 180 observaciones administrativas”, indicaron en su comunicado.
Al respecto, Jaime Chalita Zarur, presidente del Consejo Consultivo de Desarrollo Municipal, calificó el auto otorgamiento de este cuantioso bono de fin de año de los diputados locales “como un verdadero insulto y una bofetada”, pues contrasta con la pobreza y de la desigualdad en que se encuentran millares de familias potosinas.
