Víctimas de estafas

Si viajas solo o en pareja, tienes que cuidartede los «amables» fotógrafos de la calle. Ellos se ofrecerán a hacerte el favor de tomarte la foto para facilitarte la vida y tú posiblemente aceptarás. En el mejor de los casos, terminarán pidiéndote dinero por el servicio o, si tienes mala suerte, escaparán con tu cámara.
2. Pasar por el detector de metales en el aeropuerto puede ser un proceso tedioso y podrías terminar sin equipaje. Cuando estás a punto de pasar por la máquina, luego de dejar tu maleta sobre la cinta de rayos X, una persona se mete antes que tú.
Su misión es demorar el paso de los demás viajeros «olvidando» retirar monedas, relojes, correas u otros metales de su cuerpo. Mientras esperas, del otro lado de la cinta, tu maleta ya salió y el cómplice tiene tiempo de recogerla y huir hacia alguna puerta de embarque lejana. Por eso no debes despegarte de tu equipaje hasta el último minuto.
3. Una persona muy amigable se acerca a ti y te ofrece una pulsera hecha de hilo como recuerdo. Sin importarle tu respuesta tomará tu dedo o tu muñeca y empezará a hacer la artesanía con unos nudos tan fuertes que será casi imposible librarte de ella. Al final terminarán cobrándote por la pulsera o, en el peor de los casos, lo usaron como distracción para llevarse todo lo que había en tus bolsillos.
4. En Perú es más común, pero también pasa en aeropuertos y estaciones de trenes en el extranjero. Una persona «accidentalmente» te ensucia con algo o «amablemente» te avisa que tienes una mancha en la ropa.
Mientras trata de ayudarte, un cómplice se puede estar llevando tu equipaje o robando cosas valiosas que estaban dentro.
5. En países famosos por sus playas, la estafa del masajista es usual. Mientras tomas sol, una persona se acercará a ofrecerte un servicio de masajes. Si te niegas, tratará de hacerte una demostración que, si bien al principio asegura que es gratis, terminarás por pagar una buena cantidad de dinero
6. Siempre es importante familiarizarse rápidamente con el dinero del país que están visitando pues hay billetes o monedas que se parecen y eso puede jugar a favor de los estafadores. En Turquía, por ejemplo, algunos taxistas reciben un billete de 50 liras que es muy parecido al de 5 y luego te acusan de haberles pagado con un billete de esa denominación. Si eres inseguro, terminarás pagando doble.
7. Hay países donde los ladrones se disfrazan como policías para embaucar a los turistas. En Tailandia, los taxistas ofrecen drogas a los visitantes cuando salen a divertirse y, si aceptan, un cómplice haciéndose pasar por oficial dirá que vio el negocio ilegal por lo que pedirá una buena suma de dinero para evitar la prisión.
Otro método es que un falso policía detiene a los turistas y les dice que en la zona está circulando dinero falso y desea revisar su billetera para asegurarse que no corren peligro. Cuando regresa a manos de su propietario, los billetes han desaparecido.
8. El cambio a dólares es una estafa que se realiza en algunas tiendas.
Cuando presentas tu tarjeta de crédito para pagar te preguntan si deseas hacer el cambio a dólares. Si aceptas, es muy probable que el tipo de cambio sea muy malo y terminen cargándote mucho más de lo que hubieras pagado si lo hacías con la moneda local.