La población ocupada económicamente durante el tercer periodo de 2014 en San Luis Potosí, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) fue de 458 mil 267 personas, de las cuales, 262 mil 129 son varones y 196 mil 138 mujeres.
De acuerdo con el Instituto, en ese mismo periodo en San Luis Potosí se registró una cifra de sub ocupación de 33 mil 717 personas, de las cuales 19 mil 486 fueron varones y 13 mil 231, mujeres.
En este período, la industria de la construcción en San Luis Potosí no se significó por la generación de empleos directos, toda vez que en octubre de este año sólo empleo a 19 mil personas, de las cuales 7 mil fueron obreros, casi 3 mil empleados administrativos, 316 trabajadores no remunerados y 631 dependientes de la razón social.
Hasta septiembre de 2014, la cifra del total de empleos activos en el territorio potosino fue de 42 mil 668 personas, 35 mil 772 obreros y técnicos, 7 mil 316 empleados administrativos; mientras que casi 18 mil más fueron objeto de subcontrataciones, casi 4 mil en el área administrativa.
La tasa de desocupación para la entidad potosina fue de 3,3 puntos porcentuales hasta el mes de noviembre pasado, registrando una caída de -0.09 por ciento.
Los salarios otorgados en San Luis no llegaron a los 130 pesos diarios en el mes de octubre de este año; sin embargo, el ingreso real, al por mayor y por menor, se redujo de manera sensible a 108 y 94 pesos, respectivamente, de acuerdo con cálculos preliminares del INEGI.
Por lo que se refiere a la cotización en el Instituto Mexicano del Seguro Social se observó en este periodo en San Luis Potosí una variación de casi 6 por ciento en el ramo de enfermedades y maternidad, con un promedio de 257 pesos.
Formalmente, San Luis potosí atraviesa un periodo cercano al estancamiento económico; escenario que se profundizará en el marco de la caída de la paridad peso-dólar, la inflación que se desprende de la paupérrima alza el poder adquisitivo de los trabajadores, decretada por la Comisión Nacional del Salario Mínimo y por el alza en el costo de los productos y servicios de primera necesidad, razón por la que el gobierno federal advierte que el año fiscal de 2015 será “crítico” para la nación.