Pide Mons. Cabrero resolver pobreza y corrupción en mensaje de Navidad

En su mensaje de Navidad, el Arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero exhortó a los creyentes a no descuidar que vivimos tiempos difíciles y redoblar el esfuerzo para restaurar los valores individuales y sociales para afrontar y resolver los retos y los desafíos de la desigualdad, la pobreza, la corrupción, la inseguridad y la violencia, para desterrar el lesivo fenómeno del narcotráfico, el crimen organizado, para evitar la discriminación de género y procurar a los niños y a los migrantes, a las comunidades rurales e indígenas que se encuentran en la indefensión.
Llamó a vivir la Navidad y la vida, a partir de ella, no sólo para nosotros, sino para los demás, para edificar un mundo más humano, justo y fraterno, asumiendo cada cual nuestras responsabilidades como pastores desconocidos, pero afortunados, que atestiguamos el nacimiento de la esperanza y de una nueva luz que permitirá despejar las tinieblas en la fe en el hijo de Dios que ha nacido sobre la tierra.
Don Jesús Carlos Cabrero fue enfático en su mensaje de Navidad a los potosinos, al recordar que estas fiestas se orientan a la promoción de la unidad de las familias y de la fraternidad entre los diferentes sectores de la sociedad; llamó a trabajar, cada cual en sus trincheras, sin bajar los brazos, para ayudar a todos aquellos a los que se les cierran las puertas, para cambiar el rostro de la sociedad.
Cabreero Romero reclamó la vuelta de los individuos y de la comunidad a la sencillez, la humildad, la fraternidad, la solidaridad y la caridad, asegurando que las fiestas de Navidad, que definió como un proyecto de Dios, ya que representan a la vida que empieza, como una oportunidad para salir adelante.
Dios –dijo—, es una fuerza, una luz capaz de disipar las tinieblas para devolver a los hombres, en la fe, a la esperanza, al amor fraterno; para fortalecer la unidad de las familias y desde ahí enfrentar los desafíos de la desigualdad, la pobreza, la corrupción y la violencia. Hemos de ser –subrayó—: hombres y mujeres de esperanza.