Urge profundizar relaciones entre Brasil y México: Rousseff

Aunque no es una tarea fácil, especialmente en el contexto de una crisis económica internacional persistente, México y Brasil necesitan coordinarse y fortalecerse en el hemisferio a través de una cooperación más profunda , dijo a un Diario de circulación nacional la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, al rechazar que ambos países sean rivales.

“Veo a México y a Brasil como grandes aliados”, subrayó.

También saludó el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba y dijo que “tendrá un impacto fuerte y positivo en toda América Latina. “Venció la opción por el diálogo y la búsqueda de una solución negociada, en detrimento del uso de medidas unilaterales”.

En entrevista exclusiva por escrito con el Grupo de Diarios América (GDA), tras ser elegida como el personaje latinoamericano de 2014, Dilma habló sobre los escándalos de corrupción que han sacudido a su gobierno y al Partido de los Trabajadores (PT). “Brasil no vive una crisis de corrupción. La corrupción siempre existió en Brasil. Brasil vive, en la realidad, un momento impar e inédito de efectivo fin de la impunidad y de combate a la corrupción. Lo que está en crisis en Brasil es la histórica impunidad”, dijo.

Rousseff tomará posesión el día 1 de enero de su segundo mandato al frente de la presidencia de Brasil con desafíos mayores que cuando asumió por primera vez hace cuatro años. En aquella época, afianzada por el popular presidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, ella tenía como función ser la continuidad del gobierno de él. Ahora, quiere dejar una marca propia de su administración para no pasar a la historia como sólo la primera mujer en convertirse en presidente en Brasil.

Dilma llegó al principal cargo de mandatario de Brasil en 2010 como consecuencia del ocaso de otros aspirantes y por decisión propia de ‘Lula’. Otros militantes del PT, que ocupaban cargos destacados en el gobierno, fueron dejando el poder alcanzados por escándalos. Fue el caso, por ejemplo, de los ex ministros de Hacienda, Antonio Palocci, así como del de la Casa Civil, José Dirceu.

Minera de Belo Horizonte, Dilma, que cumplió 67 años el 14 de diciembre, comenzó pronto en la militancia política. Ella actuó en dos organizaciones clandestinas que defendían la lucha armada, entre 1967 y 1972. Fue arrestada, torturada y pasó 28 meses encarcelada. Se casó dos veces.Paula, su única hija, es fruto de su segundo matrimonio. Hoy separada, es abuela de Gabriel.

En su primer mandato, Dilma buscó dar continuidad a programas sociales de ‘Lula’ como la Bolsa Familia y Mi Casa, Mi Vida, y creó otros, como Más Médicos y el Pronatec, que da becas de postgrado para que jóvenes cursen escuelas técnicas. Pero, si en el lado social ella mantuvo lo que Lula había comenzado, en la cuestión fiscal dejó el país con dificultades. En su primer mandato se hizo famosa la “contabilidad creativa”, donde el Ministerio de Hacienda usó malabarismos contables para poder cerrar las cuentas del gobierno.

En el próximo mandato, ella tendrá grandes desafíos: contener la inflación, que amenaza cerrar el año por encima del techo del 6.5%, retomar la credibilidad del país ante los mercados financieros, atraer inversiones, cortar gastos, y, sobre todo, enfrentar los efectos políticos del escándalo que está envolviendo a Petrobras, la mayor empresa del país.

Un Diario de circulación nacional (México): ¿Usted cree en un mayor acercamiento entre Brasil y México en su segundo gobierno o los dos países son rivales estratégicos en América Latina?

México y Brasil son dos grandes naciones en desarrollo que enfrentan desafíos comunes, en especial la necesidad imperiosa de luchar contra la pobreza y el hambre, reduciendo las desigualdades sociales.

Somos dos sociedades diversas, ricas y multiétnicas. Tenemos la tarea de incluir plenamente a millones de jóvenes, mujeres, negros e indígenas.

Para construir un camino de desarrollo sostenible que sea capaz de competir internacionalmente, necesitamos realizar amplias inversiones en educación, innovación e infraestructura. Necesitamos coordinarnos en nuestro hemisferio y fortalecernos a través de una cooperación más profunda.

Esta no es una tarea fácil, mucho menos en un contexto de crisis económica internacional persistente. Pero es lo que los brasileños y los mexicanos esperan que sus gobernantes hagan.

Veo, por lo tanto, una relación marcada por convergencias, no por divergencias. Veo a México y a Brasil como grandes aliados, no como rivales.

Brasil y México son también dos economías complejas y diversificadas, lo que se refleja en intensas relaciones comerciales y de inversiones. Brasil —y el MERCOSUR en su conjunto— quiere ampliar aún más el intercambio comercial con México.

Además de los negocios, los brasileños y los mexicanos tienen interés por ampliar el conocimiento mutuo, la cooperación educacional y cultural y el turismo. Le dije al presidente (Enrique) Peña Nieto que pretendo visitar México en los primeros meses de mi segundo gobierno, para discutir estos y otros temas relevantes de la agenda bilateral.

O Globo (Brasil): ¿Cuáles son las consecuencias para la región de la reaproximación de Estados Unidos con Cuba?

Los pronunciamientos de los presidentes Raúl Castro y Barack Obama tienen un significado histórico. Estamos asistiendo a uno de los últimos —si no el último— episodios de Guerra Fría.

Más de 50 años de embargo económico impusieron enormes sacrificios a la sociedad cubana y no produjeron los resultados que buscaba Estados Unidos, como realistamente afirmó el propio presidente estadounidense. Su declaración tuvo el mérito de reconocer cuán inocua ha sido esa medida. Después de tantos años, venció la opción por el diálogo y la búsqueda de una solución negociada, en detrimento del uso de medidas unilaterales adoptadas al margen del derecho internacional.

La normalización de las relaciones Cuba-EU trasciende en mucho el ámbito bilateral. Ese acercamiento tendrá un impacto fuerte y positivo en toda América Latina. Una expresión de eso ya se podrá constatar en la próxima Cumbre de las Américas, que se realizará en abril próximo enPanamá. El encuentro y el apretón de manos entre Castro y Obama serán símbolo de que algo nuevo está ocurriendo en nuestro continente.

Espero que, en seguimiento a las importantes decisiones de los últimos días, tengamos muy pronto el fin del embargo económico que todavía pesa sobre Cuba.

Mi gobierno se enorgullece de haber desarrollado amplia cooperación con Cuba, que tiene en la financiación del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) al Puerto de Mariel una de sus más importantes expresiones.

El Mercurio (Chile): ¿Durante su segunda gestión, la política exterior de Brasil desarrollará un mayor apoyo a la democracia?

La promoción de la democracia y la defensa de los derechos humanos son principios de la política externa brasileña inscritos en nuestra Constitución, y seguirán siéndolo en mi segundo gobierno.

Hemos apoyado activamente la introducción de la cláusula democrática tanto en el marco del MERCOSUR como en el de UNASUR.

Todos los gobiernos de la región fueron elegidos en las urnas y legitimados por la voluntad popular. La existencia de divergencias entre nuestros países, así como en el interior de ellos, es natural y es parte intrínseca de los regímenes democráticos.

UNASUR actuó positivamente en crisis como las de Bolivia, en 2008, del Paraguay, en 2012, y de Venezuela, en 2014.

Las recientes elecciones en ColombiaChile, Bolivia, Uruguay y Brasil demostraron el vigor de la democracia en nuestra región, en sufragios caracterizados por la significativa participación popular y por la más amplia libertad de expresión.

El Tiempo (Colombia): ¿Cree usted que las quejas relacionadas con Petrobras pueden afectar a la paz política necesaria para su segundo mandato?

Mi indignación con las denuncias que involucran a Petrobras es la misma que sienten todos brasileños y quiero, al igual que todos los brasileños, que los culpables sean castigados.

Quienes hayan cometido el crimen, quienes hayan quebrantado la ley, deben pagar por ello.

En Brasil no hay intocables. Quienquiera que no trate el dinero público con seriedad, honestidad y efectividad, debe pagar por ello. Este es un compromiso de mi gobierno.

Es fundamental resaltar que la población reconoce el esfuerzo de mi gobierno en la lucha contra la corrupción. La encuesta del instituto Datafolha publicada el 6 de diciembre muestra que el 46% de los brasileños considera que mi gobierno es el que más ha investigado casos de corrupción en toda la historia, y el 40% considera que mi gobierno es el que más ha castigado a los corruptores. Las investigaciones sobre desviaciones de recursos en Petrobras son conducidas por la Policía Federal de mi gobierno. En mi primer gobierno, la Policía Federal, además de varias otras instituciones de control, fue fortalecida y llevó a cabo 162 operaciones de lucha contra la corrupción y delitos financieros.

El gran fortalecimiento de las instituciones de control y la intensa promoción de la transparencia administrativa durante los gobiernos del PT a veces transmiten la falsa impresión de que los casos de corrupción han aumentado. En realidad, lo que ocurre en el Brasil de hoy es que, por primera vez en la historia, estamos combatiendo efectivamente la secular llaga de la corrupción.

Brasil no vive una crisis de corrupción, como afirman algunos.

En los últimos años comenzamos a ponerle fin a un largo periodo de impunidad. Esto es un gran avance para la democracia brasileña.

Asimismo, quiero resaltar que tengo el firme propósito de promover, en este segundo gobierno, una reforma política que, entre otras cosas, luche contra la excesiva influencia del poder económico sobre nuestro sistema de representación, principal fuente de la corrupción política y de las desviaciones administrativas en Brasil.

El Comercio (Ecuador): En países como Venezuela, Bolivia y Ecuador, los triunfos electorales siempre están vinculados a la figura de un líder (y en el primer ejemplo, de su sucesor, Nicolás Maduro); no hay muestras de que se esté preparando un cambio de generaciones para las próximas elecciones. ¿Cómo ve usted la postura del Partido de los Trabajadores a este respecto hasta el 2018?

Es natural que las democracias se consoliden en torno a líderes, tanto del partido que gobierna como de la oposición. Eso sucede en países de todo el mundo, no sólo en los de Sudamérica. Cualquier democracia necesita bastante tanto de líderes gubernamentales como de líderes de oposición responsables y constructivos.

Naturalmente, cuando hay cambios generacionales se plantean nuevos desafíos históricos y con el Partido de los Trabajadores no es diferente.

Sabemos que cada país tiene sus características, cada sociedad tiene su dinámica política, electoral, social. Quien decide el momento del cambio es la sociedad. Por ejemplo, en su tiempo,Franklin Roosevelt fue elegido cuatro veces presidente de Estados Unidos Después, la sociedad estadounidense adoptó otras reglas electorales que sólo permiten dos mandatos, sin reconducción del presidente.

El Comercio (Perú): ¿Cómo puede usted liderar una campaña seria anticorrupción en su país si su propio partido es el protagonista del escándalo de Petrobras, empresa de la cual Ud. fue presidente del Consejo Directivo durante los años de las denuncias?

Como dije en la respuesta al diario El Tiempo, es la Policía Federal bajo mi gobierno la que conduce las investigaciones sobre corrupción en Petrobras. Han sido esas investigaciones las que llevaron al desmantelamiento de un esquema del cual se sospecha que tenga décadas de existencia, con anterioridad a los gobiernos del PT.

Quiero resaltar que somos nosotros, mi gobierno, los que hemos liderado el proceso contra la impunidad en Brasil, poniendo fin a la era en que los ilícitos se ocultaban debajo de la alfombra. Yo misma despedí, 3 años antes de esas investigaciones, al director que confesó ante la Justicia la conformación del esquema de desviación de dinero en Petrobras.

Lo que importa es que todos los que estén implicados serán castigados.