Desaparecer ayuntamientos es arma con fines políticos, dice Pedroza G.

Un país fuerte sólo se logra con municipios fuertes, porque la nación se construye desde los municipios y la restricción de los recursos de los ramos 23 y 33 hacia los ayuntamientos, provoca un escenario en el que los alcaldes se convertirán en “recoge basura y tapa baches”.

Afirmó lo anterior el senador y presidente de la Comisión de Desarrollo Municipal, Octavio Pedroza Gaitán, quien descalificó que se disminuyan los recursos federales como es el caso de los ayuntamientos de San Luis Potosí que se les restringen 419 millones de pesos en los rubros de cultura y deporte en el presupuesto del 2015.

El senador Pedroza cuestionó que modificar la Constitución para facultar al Gobierno Federal a desaparecer Ayuntamientos, es una peligrosa arma que se puede utilizar con fines políticos.

“No es disminuyendo los recursos a los municipios como se fortalecerá al orden de gobierno más próximo a los ciudadanos, es una incongruencia que por un lado el Presidente Enrique Peña informa del debilitamiento institucional en los municipios y por otro se les cancela el presupuesto para acciones que contribuyen a construir tejido social como el Deporte, la Cultura, el acceso al transporte para discapacitados y el desarrollo regional”.

Dijo que preocupa y enciende una luz de alerta la tendencia de este Gobierno Federal que una vez más, evidencia su política centralista privando a los gobiernos municipales de recursos que tradicionalmente ejercen para rubros indispensables como el fomento al deporte y la cultura.

Otra gran contradicción es que al tiempo de anunciar el combate a la violencia y la inseguridad a través de la Gendarmería y el Mando Único, restringiendo las potestades y atribuciones municipales, ahora les impedirán ofrecer alternativas de ocupación y esparcimiento a la juventud propiciando que se desvíen hacia otras actividades que los acercan a la delincuencia.

Agregó que no se puede rasar con la misma vara a todos los municipios, se debe fortalecer a aquellos que no tienen la capacidad de crecer por sí mismos, pero se debe respetar la autonomía de aquellos que han sabido establecer estructuras institucionales sólidas.