Cruz Azul terminó el semestre con una derrota y se quedó con el cuarto lugar en el Mundial de Clubes tras caer en tiros de penal ante Auckland City de Nueva Zelanda que evidenció la incapacidad celeste para imponerse en la cancha.
Antes de acabar el primer tiempo, Jesús Corona ya le había detenido un mano a mano al argentino Emiliano Tade que había desbordado por izquierda como primer aviso peligroso.
Los celestes también desaprovecharon opciones como un disparo de Fabián que atajó el arquero pero la más clara fue un mano a mano de Ismael Valadez que intentó bombear y la mandó a un costado.
Corría el minuto agregado de esa primera parte cuando un contragolpe lanzado por Tade habilitó a Ryan de Vries, quien por velocidad se llevó a Vela y fulminó a Corona en el 1-0.
En el complemento, Tena decidió que no era momento de guardar nada y sustituyó a Báez en la media por Christian «Chaco» Giménez para tener dos jugadores de enganche junto con Formica.
Así, con el asedio celeste, al 57 Vela logró un desborde por izquierda con centro para Joao Rojas, quien remató de cabeza y le pegó al defensa pero en el contrarremate meció las redes para el 1-1.
Al 73’ Vela volvió a aparecer en la zona izquierda del área y mandó un centro que «Chaco» remató a las manos del portero en inmejorable opción y un minuto después Corona lució con atajada a disparo de larga distancia.
Pese a la insistencia de los jugadores de La Máquina para ganar el partido en tiempo regular, les fue imposible lograr un gol y todo tuvo que decidirse en penales donde el vencedor fue el equipo de Nueva Zelanda que hasta cánticos de la tribuna se llevó.
En la tanda de penales, Formica y Valadez fallaron por La Máquina y todo se derrumbó para el invierno celeste.
