Exigen presentación de desaparecidos ante oficinas de Poder Judicial Federal

A casi tres meses de la desaparición de 43 estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos, de Ayotzinapa, Guerrero, diversos colectivos estudiantiles y sociales en San Luis Potosí han venido exigiendo públicamente, con marchas y mítines, su presentación con vida.
Ayer los colectivos sociales integrados a la Asamblea Popular por Ayotzinapa se concentraron ante las instalaciones del Poder Judicial de la Federación para realizar un acto de protesta pública, destinada a presionar el avance de las investigaciones, el esclarecimiento de los hechos y la presentación de los 42 estudiantes que aún se encuentran en calidad de desaparecidos.
Representantes de diversas organizaciones estudiantiles y sociales como el Movimiento YoSoy132, extendieron una manta gigantesca frente a las instalaciones, en donde se destacó la leyenda: ¡Fue el Estado!
Los manifestantes aseveraron que las manifestaciones de inconformidad se mantendrán hasta que las autoridades no presenten a los desaparecidos, demandando también el cese de políticas de hostigamiento, manipulación informativa y la resolución de actos de violencia que se han venido generando contra los jóvenes estudiantes en distintas regiones del país.
Insistieron en que se harán eco de la demanda de los padres de los estudiantes, quienes han reiterado su reclamo para que el presidente de México Enrique Peña Nieto y su gabinete renuncien.
Con altas voces, los manifestantes subrayaron la tímida actuación de las autoridades judiciales investigadoras en lo que se refiere a garantizar a la ciudadanía la paz y la seguridad que le han robado las bandas criminales del sicariato y del narcotráfico.
Para estos criminales hay protección, para los ciudadanos actuaciones de violencia, abuso de autoridad, persecuciones, amenazas, indicaron.
El país, la gente, ya no soporta estos escenarios de incertidumbre y de violencia; el país ya no aguanta, indicó un integrante de la Asamblea Popular por Ayotzinapa, quien observó que el agravio es tan profundo que hay condiciones para que la gente se rebele, se alce más allá de las protestas y de las manifestaciones públicas.