Adán Cortés, el joven mexicano que protestó durante la entrega del Premio Nobel y quien fue deportado de Noruega por ello, aseguró que se manifestó en ese evento para «despertar conciencias».
El joven decidió a actuar en un evento de carácter internacional, dijo, por ser «empático» con los familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre.
«Esto no va por mí, este era un mensaje y yo siento que los familiares de la gente desaparecidos, de estos 43 es paz, ya no quieren esta guerra contra el narcotráfico», indicó.
Por su parte, Austin, hermano gemelo de Adán, dijo que lo apoyó en todo momento, pues él percibía que «el gobierno quería darle carpetazo» al caso de Ayotzinapa.
Entrevistado en una agencia de noticias de radio a nivel nacional, Adán señaló que durante la protesta, él pasó a segundo plano. «Sientes como un nervio, una adrenalina, a mí no me importaba el qué dirán, yo pasaba a un segundo plano, y me concentraba estás aquí, eres un mexicano, para mí mi mexicano era un llamado a la paz».