Exhorta Arzobispado a bajar salarios y prestaciones de funcionarios

La insuficiencia de recursos que argumenta el Estado para buscar incrementar e introducir nuevos impuestos no encaja ni en la congruencia ni en la solidaridad; en razón de esto, la Iglesia a través de su Vicario General Benjamín Moreno Aguirre, exhortó al Estado a ajustarse a la realidad y a asumir la responsabilidad de la austeridad.
Dijo que por ejemplo, podrían revisarse a la baja los montos millonarios que se asignan a los partidos políticos. Consideró la necesidad de que desde el Estado se ejerzan la coherencia, la congruencia, la transparencia, se revise a la baja, también el gasto operativo gubernamental, los altos salarios y prestaciones de que gozan los servidores públicos, los funcionarios y el grueso sector de la burocracia.
La situación del país, el deterioro de la economía de los trabajadores, no perfilan el momento adecuado para que desde las instituciones públicas se busque gravar a la población con nuevos o más altos impuestos, advirtió ayer el vicario general.
Interrogado sobre la necesidad de gravar a los actores económicos para darle un mayor y más fuerte impuso a la educación pública, dijo que este impulso se puede generar sin la necesidad de sacrificar las paupérrimas economías de la mayoría de los mexicanos, sin aumentar impuestos.
Llamó a los servidores públicos a darse cuenta de que los momentos que vive la nación, no son “para despacharse con la cuchara grande”; los altos salarios y prestaciones que se asignan no son ni política ni socialmente correctos, por su desmesura. Indicó que tienen derechos, como todos los mexicanos, a su salario, a sus prestaciones como son los aguinaldos, las primas vaca-cionales, entre otros, pero si empre que estos se rijan con un sentido razonable.
Recordó que con los acontecimientos económicos, de bajo crecimiento y escaso desarrollo, de insuficiencia del poder adquisitivo, de alzas en los precios y tarifas, la mayoría de los mexicanos está siendo sacrificada: las familias tienen que apretarse el cinturón para darle educación a sus hijos, para poderlos sacarlos adelante.
—Desde los puestos públicos, urgió, deberá desprenderse un signo de solidaridad.
NOTA 3 (PENDIENTE)

POSIBLES ENCABEZADOS