Oficinas duplicadas

México está viviendo una transición, como ya ha sucedido en otras etapas de su vida política; desde el Poder Ejecutivo se están enviando al congreso de la unión iniciativas de reforma para reestructurar la administración pública de la mejor manera, a decir verdad, fue el presidente Felipe Calderón quien inició estas reformas de gran calado que están repercutiendo casi en todos los ámbitos del país, me refiero a la reforma laboral que vino a reubicar muy a su pesar por ejemplo la posición de las llamadas out-sourcing, después vendrían la reforma educativa, la financiera, la fiscal, la electoral, la energética y la de seguridad pública.
El país quiérase o no tiene y debe de transformarse para adecuarse a estas reformas y ante este panorama de la administración pública, surge la desaparición de la mayoría de las funciones y atributos que hoy viene desarrollando la policía municipal concentrando recursos y esfuerzos en el llamado bando único policial y reintegrándoles su función de policía preventiva inclusive retirándoles las armas largas que ahora portan.
De esta manera seguramente es importante que se haga una estricta revisión de todas las secretarías federales que hoy se duplican o triplican en los estados de la república, es decir, que bajo el mismo nombre realizan la misma función en la mayoría de las veces las Secretarías o Direcciones Municipales con demasiadas deficiencias y simplemente “colgadas” de los proyectos federales y lo único que sucede con esta duplicación de funciones es duplicar o triplicar el gasto corriente en personal y equipo que no tiene capacidad de decisión, ni de autorización de programas y presupuestos y lo único que consiguen es aparentar programas y en la mayoría de las veces engañar a la población.
Tenemos por ejemplo el caso de la Secretaría de Turismo que se repite en todos los estados y en todos los municipios sin tener en la mayoría de los casos ni proyectos, ni presupuestos para desarrollar estas actividades remitiéndose a los programas proyectos y presupuestos del gobierno federal.
Así como este caso, están las Secretarías de Desarrollo Económico, de Educación Pública, de Salud, de Agricultura, de Vivienda, y casi todas las demás de los esquemas estatales y municipales.
Está demostrado que los recursos que “bajan” del gobierno federal para determinados programas el 85% se queda en el gasto corriente, o sea en el sueldo de los empleados convirtiendo a los estados y municipios simplemente en empleadores de mano de obra muy cara por cierto que no va a redituar un beneficio real en ninguno de los sectores para los que supuestamente trabaja.
Desde luego que no se trataría de hacer un macro gobierno en México, sino que aprovechando las Reformas se reestructure la administración pública y se asignen responsabilidades más concretas a los gobiernos de los estados que cuando se da un incumplimiento en algún programa, el primer argumento es que la federación está reteniendo los recursos, lo mismo sucede con los municipios del país.
Hoy estamos viendo que de muy poco sirvieron las oficinas de Desarrollo Turístico, Económico, Educativo, Caminos, Agropecuaria, de Vivienda, de Salud, ya que hoy el gobierno federal tiene que entrar al rescate ante un panorama en el que muy pocos burócratas de diferentes Direcciones o Secretarías municipales y estatales, se hicieron ricos o por lo menos viven cómodamente, mientras que el resto de la población está en la miseria.