Ucrania acusó hoy a los separatistas de reactivar los ataques con morteros, ametralladoras y lanzagranadas contra las posiciones de las fuerzas gubernamentales pese a la tregua indefinida declarada esta semana.
«En las últimas 24 horas los rebeldes dispararon ocho veces contra territorio controlado por Ucrania en Lugansk. En comparación, el día 11 sólo hubo tres ataques» , dijo Guennadi Moskal, gobernador de la región de Lugansk.
Después de largo tiempo, se han reanudado los ataques contra el distrito de Melovski, situado en el norte de Lugansk, a unos cien kilómetros de la línea de separación.
En otras ciudades como Chastie también hubo ataques con mortero y la participación de francotiradores, pero en ningún caso se llegó a registrar el empleo de armamento pesado, sean lanzaderas de misiles o piezas de artillería.
Según las autoridades de Lugansk leales a Kiev, el martes, día de entrada en vigor de la tregua, hubo 12 ataques rebeldes, mientras que el miércoles, 16; el jueves, 3 y la pasada jornada, 8, según medios locales.
Mientras, el mando militar ucraniano informó hoy de que los milicianos insurgentes, que sí habrían utilizado la artillería, violaron ayer hasta en once ocasiones la tregua, aunque las fuerzas gubernamentales se abstuvieron de responder al fuego enemigo.
Por su parte, los separatistas informaron hoy sobre algunas escaramuzas «menores» en el aeropuerto de Donetsk, controlado por las fuerzas ucranianas, y un lanzamiento de un misil por una lanzadera Grad en las afueras de la principal plaza rebelde.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, aseguró ayer durante su visita a Australia que en el este del país «se ha instaurado una verdadera tregua» después de que, por vez primera en mucho tiempo, no resultara ni herido ni muerto ningún soldado ucraniano.
Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, destacó que con la tregua «ha surgido una oportunidad de lograr la paz en Ucrania» .
Mientras, el jefe de la misión ucraniana de la OSCE, Alex Hug, matizó que la zona de seguridad «sigue siendo peligrosa y el riesgo de una escalada de conflicto aún es latente» .
La actual tregua indefinida es la segunda en la zona rebelde desde el estallido del conflicto separatista el pasado abril, tras el alto el fuego sellado el 5 de septiembre en Minsk, que nunca puso fin a las hostilidades.
Kiev y los separatistas negocian ahora la reanudación de las negociaciones de paz en Minsk, en un intento de consensuar el trazado de una línea de separación y la retirada del armamento pesado de una zona de seguridad de 30 kilómetros de ancho.