Streaming pelea con los grandes estudios

El actor italiano Lorenzo Richelmy protagoniza la serie épica «Marco Polo».
Medirán sin permiso ratings de streamingCon producciones de 90 millones de dólares, Netflix, Amazon y otras plataformas acaparan un nuevo mercado
Las productoras de contenido vía streaming buscan expandirse y probar suerte con superproducciones de más de 90 millones de dólares, cifra que costó la serie Marco Polo, para competir con los grandes estudios de televisión actual.
Amazon también lo hizo con Mozart in the jungle, protagonizada por Gael García; DirecTV y Crackle, estas últimas sólo en Estados Unidos, y Netflix con la serie sobre el explorador veneciano, su máxima apuesta hasta ahora y cuya inversión equivale a lo que costaron películas hollywoodenses como Interestellar o Gravity, de Alfonso Cuarón.
Para el productor de Marco Polo, Patrick Macmanus, invertir una cantidad tan fuerte en una producción épica es muestra de que el entretenimiento vía streaming está preparado pelear por la audiencia a canales premium como HBO.
«Creo que la historia de Marco Polo necesitaba toda la ayuda posible, producir con The Weinstein Company -los estudios cinematográficos de los hermanos Bob y Harvey- es una muestra de que la historia está bien planteada, los Weinstein no invertirían en algo en lo que no tuvieran fe y creyeran que no funcionaría», detalló en entrevista Macmanus.
Pero también, señala, se trata de hacer una diferencia con lo que hace la televisión de paga.
«Nos han querido encasillar como la nueva Game of Thrones y yo digo que no tienen nada que ver, ellos son fantasía, nosotros mezclamos la historia con la ficción. Claro que es un honor que nos comparen con ellos, es un gran show y nosotros apostamos por estar en esa liga de calidad», asegura.
La serie, que estrena el viernes, marca la primera apuesta de la compañía en el género épico, realizada en Italia, Malasia y Kazajistán.
«Todo el mundo sabe cuándo una escena es computarizada. No importa qué tan buena sea, se nota. Nos esforzamos en que cuando veas algo, sea real», dijo Macmanus.
Sobre si el entretenimiento en streaming acabará con la televisión tradicional, Patrick considera que no, sólo que la audiencia ha decidido mudarse a otras plataformas más prácticas.
«Si la televisión muere no será culpa de Netflix o Marco Polo, sino de la televisión que no ha sabido adaptarse a la nueva era», explicó.
No sabe si el fin está proximo, pero mientras eso ocurre afirmó que la industria tendrá que replantear la forma de seguir atrapando a su audiencia, pues «hay un público que sigue con la tv, aunque cada vez será menor».