En apenas dos semanas más de un centenar de artistas mexicanos organizaron una subasta de sus propias obras en apoyo a los familiares de estudiantes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero; de manera voluntaria donaron una pieza reciente, y acordaron que los recursos reunidos se entreguen a familiares de las víctimas.
Son en total 130 piezas que se subastarán mañana en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, donde estarán expuestas durante el día. Lo mismo hay obra de Teresa Margolles, Guillermo Santamarina, Francisco Toledo, Demián Flores, Dr. Lakra, Eduardo Abaroa y Jorge Méndez Blake, que de Gustavo Artigas, Betsabeé Romero, Roberto de la Torre, Rita Ponce de León, Verónica Gerber, Ilán Lieberman, Rubén Gutiérrez y Sergio Hernández.
“Lo que sorprende de manera positiva es la organización, siempre se dice que la comunidad artística no se organiza pero en esta ocasión hubo mucha voluntad y una reacción positiva de todos los artistas que respondieron a la convocatoria de alumnos y profesores de La Esmeralda, quienes iniciaron con esta propuesta”, explicó Ariadna Ramonetti, curadora que apoya en la logística de la subasta.
A partir de la detención de estudiantes durante la marcha del 20 de noviembre, alumnos de la escuela de arte plantearon recaudar dinero para apoyar con los gastos legales de Atzin Andrade, estudiante de La Esmeralda y al alumno de música Carlos Picacho. Entonces, se convocó a artistas de todas las disciplinas a participar con una obra. La subasta se realizará hoy a las 21:00 horas en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda, Río Churubusco No. 79 Esq. Calz. de Tlalpan. Entrada libre.
Ramonetti señaló que así como participan alumnos de la misma escuela hay artistas de trayectoria mayor como Yoshua Okón, Artemio, Sofía Taboas, Miguel Calderón, Julieta Aranda y Enrique Ježik, quienes establecieron el precio mínimo y máximo de salida de su obra.
Para agilizar la puja, se eligieron 60 piezas que se rematarán de manera tradicional, y el resto de obra se venderá en la llamada “subasta silenciosa”: “Consiste en que cada obra tendrá una urna para que la gente meta un papel con la cantidad que ofrece, y al final se le venderá a quien dio el mayor precio. Se eligió hacer así porque de la manera tradicional tardaríamos mucho, pues son muchas obras”.
En el catálogo virtual, producido por los mismos artistas, se ofertan piezas como el grabado No hay que dar voces de Demián Flores, cotizado mínimo en cinco mil pesos; la serigrafía Le cimetiére marin (Paul Valery) de Jorge Méndez Blake, valorada en seis mil 500 pesos; también la fotografía digital Helicopteros de Enrique Ježik con precio mínimo de 28 mil.
De artistas con proyección internacional destaca Las llaves de la ciudad (Los masacrados y Las asesinadas, de Teresa Margolles valorada ente 28 y 42 mil pesos, y un grabado sin título de Francisco Toledo en 35 mil pesos.
Los pagos se efectuarán únicamente con tarjeta de crédito, y la obra se entregará hasta que se compruebe el pago. Ramonetti detalló que esperan vender al menos cien piezas, y reunir cerca de un millón de pesos que se repartirá entre los dos estudiantes detenidos (ya liberados) el 20 de noviembre y los familiares de los normalistas desaparecidos.
“También tenemos la forma de subasta en ausencia o por teléfono y ya he recibido llamadas y correos de coleccionistas privados y de museos internacionales como el de San Diego que quieren participar”, dijo.
