Las críticas emitidas en contra de la Confederación de Trabajadores de México por su participación en las labores de limpieza, acarreo de materiales en los terrenos en donde estará instalada la empresa BMW y la construcción de las naves, en cuyas faenas se destinarán 1 mil millones de pesos, “obedecen a intereses foráneos que pretenden ser incluidos en esta obra que está dispuesta para los potosinos”, afirmó Emilio de Jesús Ramírez Guerrero, secretario general de esa central obrera.
Calificó esas críticas del presunto empoderamiento de la CTM para realizar el 100 por ciento de los trabajos de acarreo de materiales, adecuación de los terrenos y construcción de naves que ocupará la BMW en el municipio de Villa de Reyes, como “oficiosos y con un eminente interés foráneo de empresarios de otros Estados de la República que pretenden ser tomados en cuenta.”
Ramírez Guerrero señaló que la CTM tiene el compromiso de defender el interés de los trabajadores poto-sinos, por lo que el contrato con la empresa alemana en el que están incluidos transportistas y empresarios de la construcción, será exclusivo para capitales locales. Aún así, no ha explicado quiénes realizarán esas faenas ni cómo lo harán.
“La CTM tiene el contrato de construcción de las naves, por lo que los mil millones de pesos de derrama económica en este rubro se quedará en San Luis Potosí”, remarcó. Sin embargo, a Ramírez Guerrero se le ha involucrado como uno de los principales beneficiarios con ese multimillonario negocio.
Respecto a la probable intromisión de sindicatos internacionales en las nuevas empresas que serán ubicadas en la entidad potosina, descartó esa posibilidad, dado que la ley y lo que denominó como “sindicalismo mexicano” impiden esa participación extranjera en fábricas establecidas en territorio nacional.
El dirigente obrero dijo que los trabajos para la construcción de las naves iniciarían en 2015, en tanto que el reclutamiento para los empleos en la armadora BMW se tramitará en 2016.
