Cosas de la Ciudad

JUVENTUD.- Aunque despreciadas por encargados del aparato público y por grupos hegemónicos, entre la juventud potosina se han instalado enfermedades psicológicas a consecuencia de las políticas económicas que comenzaron a imponerse en el país desde la década de los 80. Se manifiestan en sentimientos de angustia, desesperación, tristeza, decepción e impulsos suicidas. Ese paquete de políticas económicas, conocido como “neoliberalismo”, ha ocasionado que cientos de muchachos carezcan de buenos empleos, suficientes remuneraciones económicas y marginación de los bienes de la sociedad contemporánea.
MENTIRAS.- Con el discurso hegemónico y necesariamente autoritario, se ocultan las verdaderas causas de las dramáticas condiciones de existencia de cientos de muchachos en SLP en particular y en México en general. Así se dice que sufren desempleo o bajos salarios porque carecen de preparación académica o técnica. Ese discurso es una grave e injusta mentira, que de ningún modo contribuye a resolver un problema cuya solución corresponde a la sociedad, con el Estado al frente, al ser su razón justificatoria proveer “el bien común”. Muchos de ellos son egresados de Universidades y Tecnológicos y tienen sueldos de hambre.
VIOLENCIA.- En tanto siga desviándose la atención del verdadero foco de los problemas enfrentados por la juventud de SLP y de México, que como se dijo arriba son desempleo y bajas remuneraciones, nuestras ciudades continuarán padeciendo un veloz ascenso de la violencia y de la inestabilidad social. No será con discursos escolares acerca de los valores, ni con más aparatos policíacos o leyes más duras, como se remediarán asaltos y robos comunes, asesinatos, narcotráfico, feminicidios, secuestro de niñas, tráfico de órganos humanos y tantos otros crímenes que lamentablemente forman parte de nuestra cotidianidad.
DESVERGONZADO.- ¿Cuáles serán los ejercicios que practican algunos políticos y empresarios para reprimir la vergüenza de sus caras, cuando se presentan en eventos públicos a hablar desinhibidamente de política o de gobierno? Seguimos impactados por el descaro con el que se ha presentado Jorge Lozano Armengol ante la sociedad potosina. El ex presidente municipal es considerado uno de los mayores saqueadores de la ciudad y sus actos estuvieron a punto de causarle graves daños patrimoniales. Fue a él a quien se le ocurrió entregar a españoles la Alameda y el Jardín Colón para hacer estacionamientos.
RECAUDATORIO.- Muchas infracciones impuestas a la sociedad solamente tienen afanes recaudatorios para incrementar la masa de dinero de la cual nuestros funcionarios hacen uso como propia. Es el caso de las multas de tránsito por no llevar puestos los cinturones de seguridad. A pretexto de que así se protege a la vida de quienes viajan en automóviles, desde el poder ha sido impuesta esa obligación que constituye una abierta intromisión en los derechos de las personas a tomar sus propias decisiones, y que además abre cauces a la corrupción, pues un enjambre de tránsitos observa esa infracción para extorsionar conductores.
TRISTEZA.- Con tristeza los potosinos recibieron otra mala noticia: San Luis Potosí se encuentra a la cabeza de los Estados más corruptos del país. Las reacciones se dejaron sentir, incluso con lamentos del arzobispado, desde donde se llamó a la juventud potosina a armarse de valores y valor para rechazar, combatir y desterrar la corrupción de sus vidas.
COMUNIDAD.- La comunidad artística e intelectual de San Luis Potosí, congregada en el Segundo Foro Cultural, acordó cerrar fuerzas para impedir que la Secretaría de Cultura convierta con su proyecto de Centro de Nuevas Tecnologías, la conversión de la casa del general insurgente Mariano Jiménez, en una especie de ciber-café.
ANARQUÍA.- La anarquía de las vialidades capitalinas da cuenta, a lo largo y ancho de esta capital de la ineptitud de las autoridades municipales, de su falta de voluntad e irresponsabilidad para cumplir con el mandato ciudadano; en cambio sí, los agentes de seguridad municipal y de tránsito se muestran eficientes en el arte de “la mordida” y el chantaje.