«Asfixió con una franela a Lorena porque lo reconoció»

El 25 de noviembre por la mañana, Jaime Cristóbal  volteó a ver a la cámara de videovigilancia que está en la entrada de los baños del metro Constitución de 1917, en Iztapalapa. Segundos después, en complicidad con otros dos hombres, presuntamente saqueó las alcancías y asesinó a la encargada.
Su rostro en el video permitió su captura.  Descubierto, Jaime, de 50 años, admitió que participó en el asesinato de Lorena Asunción Ramí-rez, de 43 años y que lo hizo porque ella lo reconoció, pues él también trabajó en esos baños. La detención de Jaime ocurrió el miércoles cuando se presentó a una agencia del Ministerio Público a preguntar por la situación legal de su hijo, Luis Manuel, quien fue detenido como presunto responsable del robo de 36 mil pesos en los baños públicos de la estación del metro Pantitlán el 8 de octubre pasado.
En el Ministerio Público, Luis Manuel, de 20 años,  llamó por teléfono a su madre para indicarle que estaba detenido en la Coordinación Benito Juárez 2.  Horas después, hasta esa agencia llegó Jaime Cristóbal a preguntar por su hijo.
El apoderado legal de la empresa que administra los baños en el Metro lo reconoció. Les dijo a los agentes que ese hombre era el mismo que aparecía en el video del robo a los baños del metro Constitución de 1917, donde fue asesinada una de sus empleadas, según consta en el expediente FIZP/IZP8/T2/3854/14-11.
Jaime Cristóbal fue detenido. Durante la entrevista y luego de ver las imágenes del circuito cerrado de los baños admitió que era él la persona que aparecía en el video y dio datos de sus cómplices, que hasta anoche no habían sido capturados.
Confesó que ataron y le provocaron asfixia con una franela a Lorena porque ella lo reconoció y le dio miedo que lo delatara. Después arrastraron su cuerpo al cuarto que utiliza el personal de limpieza, al fondo de los sanitarios. Ahí la encontró minutos después un comerciante.
Un mes antes de ser asesinada, Lorena Asunción Ramírez rescató a una recién nacida en uno de los excusados de los baños del metro Constitución; ahí la abandonó su madre después de dar a luz.