José Luis Zamora Valero, titular de Imagen Urbana del Ayuntamiento de esta Capital, reportó que durante la temporada decembrina el grafiti se incrementa un 20 por ciento, derivado de la depresión entre el sector de los jóvenes ante su situación económica y por situaciones familiares, donde el padre y la madre de familia trabajan y se ausentan de su atención.
El funcionario detalló que a pesar de ser un fenómeno multifactorial, el grafiti aumenta en temporada de vacaciones, cuando los jóvenes al cobijo de la madrugada realizan las pintas, principalmente para marcar sus territorios o para reafirmar su identidad.
Este fenómeno se detecta con mayor incidencia en el sector norte de la ciudad, en colonias como Saucito, Mezquital, División del Norte, Retornos y Las Piedras, entre otras.
“Es en la zona norte donde seguimos teniendo el problema del graffiti, con daños en las áreas verdes y zonas públicas, nos siguen haciendo mucho daño, pero estamos en constante vigilancia”, afirmó.
Zamora Valero solicitó a la población en general poner su granito de arena para erradicar esa cultura, que es ajena a las propuestas para el desarrollo integral de una sociedad moderna, pues afecta tanto la economía particular, como las finanzas públicas.