Rubén Valenzo, presidente del Partido de los Pobres de Guerrero (PPG), el ex priísta a quien se acusa de plagiar el nombre de la organización guerrillera de Lucio Cabañas, el Partido de los Pobres (PDLP), ignora quién fue el legendario guerrillero.
“No conozco en sí la historia de Lucio Cabañas”, dice el abogado de 45 años y con maestría en Derecho Público, hijo de Celso Valenzo, quien fue líder de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Como diputado local priísta, Valenzo representó a Tixtla de 2009 a 2012 y pretendió, sin éxito, ser su presidente municipal. Tixtla es sede de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Desde el primero de octubre de 2014 el PPG tiene registro electoral para contender en las elecciones de 2015 para elegir gobernador, Congreso local y autoridades en 81 ayuntamientos.
Micaela Cabañas, la única descendiente de Lucio, acusa a Valenzo de engañar a sus afiliados, entre ellos a familiares de desaparecidos de la llamada guerra sucia de los años 70, haciéndoles creer que el PPG es heredero del PDLP.
A ella le informaron que en días pasados jóvenes del PPG fueron a la Normal Rural de Ayotzinapa para enrolar a estudiantes, con una muchacha que dijo ser hija de Lucio pero que había cambiado su nombre por la represión.
Micaela externa: “Me da risa y me da coraje, lo que hacen es macabro”.
Un normalista, de forma anónima, comentó además que en la reciente caravana por Atoyac de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos, otros militantes del PPG quisieron unirse a su marcha pero se los impidieron.
En entrevista con un Diario de circulación nacional Valenzo rechaza las acusaciones: “Falso”, dice tajante. Asegura que cuenta con 18 mil afiliados, entre jóvenes, campesinos e indígenas, y niega tener “vínculos” con normalistas o familiares de víctimas de la represión de los años 70.
—¿Qué sabe de la guerra sucia? —se le pregunta al ex priísta.
—Nada, muy poco, no me gusta leer —responde.
Cita que el último libro que leyó fue de autoayuda: El hombre más rico de Babilonia, de George S. Clason.
Valenzo actúa en total sigilo. En internet no se registran entrevistas dadas a medios de comunicación sobre el PPG.
Su campaña, que lleva por logotipo un gallo rojo, incluye pintas en carreteras, lonas de plástico en ciudades como Chilpancingo y misteriosos anuncios pagados en el Aviso Oportuno del Diario de Guerrero: “Partido de los Pobres de Guerrero, necesito tu ayuda 2015”, se exhorta en ese medio, sin incluir teléfono o dirección.
Su página de Facebook no incluye información sobre él. Sus seguidores son 138 cibernautas, la mayoría jóvenes, entre ellos uno de nombre Félix Cabañas, en cuya fotografía sale bebiendo directamente de una botella grande de color oscuro. Otra es María Fernanda Salazar, que se presenta como parte de Fuerza Joven del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En medios locales se señala al senador priísta Manuel Añorve como padrino político de Valenzo.
“Es mentira”, responde el ex diputado. Argumenta que el PRI le bloqueó a toda costa la conformación del PPG.
Sin embargo, llama la atención que en la página de Facebook destacan varios jóvenes con ese apellido, como Antonio y Alba Añorve.