Emiten recomendaciones de uso de cohetes para evitar desgracias

Ante la proximidad de las fiestas de Navidad y Año Nuevo se multiplica el uso de pirotecnia y también los accidentes. Ante ello, con el fin de evitar accidentes graves como quemaduras en cualquier grado u otro tipo de lesiones de gravedad se recomienda que el uso de este tipo de artefactos sea responsable, y cuando los menores los utilicen, personas adultas siempre supervisen su uso.
El coordinador de Protección Civil, Gerardo Cabrera Olivo, señaló que la pirotecnia siempre tiene riesgos y la mejor prevención es no usarla, pero por las tradiciones de nuestro país se utiliza y hay que hacerlo con responsabilidad en todos los sentidos.
Para lograr lo anterior la dependencia en coordinación con otras autoridades tanto estatales, federales y municipales realiza dispositivos de seguridad como el “Cohetón”, que abarca operativos, capacitación a los vendedores de pirotecnia, y aseguramiento de fuegos pirotécnicos no permitidos.
Al tiempo exhortó a la población a extremar todas las precauciones para evitar las quemaduras, problemas auditivos, lesiones oculares y hasta la ceguera pueden producir la explosión de fuegos artificiales, consideró que las lesiones pueden traer consecuencias a nivel de los miembros inferiores, la vista y los oídos, muchas de las cuales a veces son irreversibles.
Indicó que si alguien va utilizar pirotecnia para celebrar las festividades, se debe tener en cuenta los siguientes factores para su manejo responsable: no usar cohetes prohibidos; no colocar los elementos de pirotecnia en los bolsillos; no exponerlos a fuentes de calor; y encender un elemento por vez.
Además, se aconseja luego encender el artefacto, retirarse a una distancia prudente. Aquellos fuegos de artificiales proyectables, no deben ser dirigidos o apuntados hacia otra persona, construcciones, elementos combustibles y/o árboles frondosos; no usarlos dentro de la vivienda; deben mantenerse en el piso, nunca en las manos ni dentro de botellas o latas; cuando un producto no explote, no debe tocarse aunque la mecha parezca apagada; proteger los oídos de los niños colocándoles tapones del tipo de los que se usan para la práctica de natación; no dejar los artículos al sol o próximos a fuentes de calor.