Un grupo de comerciantes de cohetes se manifestaron durante la mañana de este lunes ante el edificio del Congreso del Estado en la calle de Vallejo No. 200 por la pretensión de regular sus actividades.
Al respecto, el diputado Martín Álvarez Martínez, autor de esa iniciativa, reiteró su disposición a dialogar con todos los sectores involucra-dos antes de presentar un proyecto definitivo, “porque el diálogo ha sido la característica de esta Legislatura.”
Dijo que el uso de cohetes entraña un alto riesgo para la sociedad, especialmente tratándose de niños y niñas, quienes son los que más los compran y manipulan, provocándose accidentes y lesiones que van desde quemaduras de primer hasta tercer grado, en algunos casos amputaciones de dedos o de la mano.
Además, la proliferación no controlada de los llamados cohetones impide dar cumplimiento cabal a las disposiciones previstas en la Ley para la Protección a los Animales del Estado de San Luis Potosí, pues las explosiones por su uso provocan un fuerte estrés tanto en mascotas como en animales domésticos y aves urbanas.
Según dijo el legislador del Verde Ecologista, “la regulación de la venta de pirotecnia en el Estado no tiene el objetivo de dejar sin empleo a las familias que viven de esta actividad, sino proteger a toda persona que usa ese material garantizando que sea de calidad y los fabricantes tienen todos sus permisos en regla.”
Por ello, añadió, la iniciativa de reforma a la Ley Ambiental para el Desarrollo Sustentable del Estado de San Luis Potosí “propone regular en espacios específicos la venta controlada de productos pirotécnicos, con el fin de prevenir riesgos en la integridad de las personas, principalmente menores de edad.”
Álvarez Martínez invitó a los manifestantes a participar en la revisión de su iniciativa, a fin de establecer un mejor control sobre la venta de pirotécnia; y subrayó que “de ninguna manera busca afectar las fuentes laborales que les puede representar la venta de estos productos.”
Sostuvo que la iniciativa obliga a las autoridades a revisar permisos, vigilar, supervisar y sancionar la venta de estos productos, que deben ser elaborados con productos de calidad y garantizar que no sean importados de países donde la calidad deja mucho que desear.
Además se permitirá el uso de fuegos artificiales en celebraciones cívicas, fiestas populares y eventos públicos ante audiencia y en exteriores.
