La organización civil Ciudadanos Observando alertó sobre el hecho de que en la entidad potosina no sólo se ha experimentado un estancamiento económico, sino que es una de las cinco entidades del país ha caído en el rubro de un franco decrecimiento.
José Guadalupe González, representante de Ciudadanos Observando, resaltó que San Luis Potosí, junto con Tlaxcala, Sonora, Baja California Norte, Baja California Sur y Morelos, manifiesta una abierta vulnerabilidad económica, al caer en el presupuesto del decrecimiento, lo que desdice los discursos oficiales del gobierno del estado.
Con fundamento en los estudios realizados por el gobierno federal y la organización “México ¿Cómo vamos?” y en el marco del programa “Semáforo Económico”, Ciudadanos Observando convocó a demandar una explicación del por qué se ha presentado este fenómeno en San Luis Potosí.
Si bien es cierto, en la entidad potosina la resultante negativa es fraccionaria (-0.7 por ciento), pero eso es tomado como un indicador preocupante, cuando el ejercicio gubernamental ha entrado en una recta final.
Los estados que han revertido su desarrollo son Baja California Sur con -1.4 por ciento; Baja California Norte con -1.3 por ciento, Sonora con -0.8 por ciento, San Luis con -0.7 por ciento y Tamaulipas con -0.1 por ciento.
El semáforo económico del gobierno federal retrató como estados con economías estancadas a Sinaloa, Puebla, Chiapas, Estado de México, Distrito federal, Campeche, Yucatán, Veracruz y Colima.
Los estados con mayor crecimiento nacional fueron Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato y Querétaro, todos ellos vecinos de San Luis Potosí; también crecieron las economías de Guerrero, Durango, Michoacán, Nayarit, Quintana Roo, Hidalgo, Nuevo León, Coa-huila, Oaxaca, Chihuahua, Tabasco y Jalisco.
Ciudadanos Observando dijo que el análisis de las diez variables del semáforo económicos se enfocan al monitoreo del crecimiento y la generación de empleos formales, variables que como se ve no se presentan positivamente para el estado potosino.
La Asociación Civil cuestionó severamente las políticas del gobierno estatal, tendientes a difundir una falsa idea de desarrollo económico a partir de una publicidad temeraria y evidentemente falsa, al contratar con los datos aportados por el Semáforo Económico.
Demandó a las autoridades responsables actuar con verdad y exigió una rendición de cuentas clara y real y, asimismo, la deposición de gastos millonarios en publicidades que no se corresponden con los hechos.
