Luego de mostrarse muy molesto al final del partido, y manotear y gritar hacía la banca donde estaba Enrique Meza, el arquero del Pachuca, Óscar Pérez, explicó que nunca fue sobre el entrenador, sino contra el arbitraje.
El experimentado Conejo aseguró que sus reclamos y enojo fue para el cuarto árbitro, pues salió a disgusto por la patada a Aquivaldo Mosqueda, y porque en esa jugada los Tigres se olvidaron del Fair Play y de ahí se originó el empate que los dejo fuera.
«No, con el Profe no (discutí), era con el árbitro, porque no pueden ser unas faltas, el pisotón que le hacen a Aquivaldo, otras faltas a mis compañeros de adelante que se la pasan cociéndolos a patadas y no pasa nada, tiro la pelota afuera, de Fair Play, no nos la dan, de ahí viene el tiro de esquina, de ahí viene el gol», afirmó Pérez.
El experimentado arquero aseguró que Pachuca fue muy superior a Tigres porque ellos generaron las opciones más claras para anotar, sólo que fallaron en la definición y por eso quedaron eliminados en los Cuartos de Final.
«No, para nada (Tigres fue superior), creo que sí las ocasiones más claras de gol las tuvimos nosotros, el equipo la verdad dio muestra de que tiene calidad, no pudimos reflejarlo en el marcador y ni modo.
Ya está, nosotros tuvimos las oportunidades y no las metimos», admitió.
