El ex presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, del gobernante Frente Amplio, está a un paso esta noche de repetir su nombre en la historia política de su país si, como lo vaticinan las encuestas, termina venciendo a su contrincante, el candidato del Partido Blanco, Luis Lacalle, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Vázquez (2005-2010), médico oncólogo de 74 años, aparece como el favorito en todos los sondeos de opinión con una intención de voto que oscila entre el 52 y el 58%, según la última encuesta de Factum, dada a conocer el jueves último.
En la primera vuelta, celebrada el pasado 26 de octubre, había ganado con el 47.9% de los sufragios, contra el 31% de Luis Lacalle Pou. Este abogado de 41 años, quien en el primer turno electoral obtuvo el derecho al balotaje con el 31% de los votos, ostenta para hoy entre un 35 y 42% de intención de voto. “Somos los representantes de un partido que supo traer esperanza y mejoras al país. Ahora, en estos próximos cuatro años vamos por la producción”, adelantó Vázquez al cerrar su campaña el pasado viernes con un multitudinario y festivo acto en Montevideo.
Lacalle Pou se despidió de la campaña en la localidad de San Carlos, donde pidió “un voto por la libertad” y cuestionó que en estos últimos 10 años de bonanza económica, “el bienestar no haya llegado a todos los hogares del país” que gobierna José Mujica. “Vázquez y Lacalle representan dos modelos de políticos. Uno respaldado en un partido sólido casi imbatible electoralmente y el otro,
Lacalle, con un futuro político muy promisor pero respaldado por partidos que no comprendieron todavía lo que pasó en el país en los últimos años para que el electorado los castigue tanto”, explicó el sociólogo Juan Carlos Esperanza. La bonanza económica de los últimos 10 años y la inclusión social de casi un 16% de la población que en el 2005 estaba en situación de pobreza, parecen ser la respuesta.
En esta ocasión, Lacalle recibió el apoyo abierto de todo el arco opositor, principalmente del candidato del Partido Colorado, Pedro Bordaberry, pero a decir de las encuestas y de los analistas, no le sería suficiente.
“Para Lacalle sería un verdadero triunfo obtener más del 40%, porque el Frente Amplio, como se vio en la primera vuelta, está muy fuerte”, explicó el politólogo Juan Carlos Zuasnabar.
A último momento apareció un factor inesperado que podría jugar su papel en los comicios de hoy. Las fuertes tormentas que se desataron en la tarde de ayer sobre el Río de La Plata podrían complicar la jornada electoral.
Más de 2.6 millones de electores están facultados para sufragar hoy después de una etapa proselitista apagada, tal vez por la diferencia que el Frente Amplio obtuvo en la primera vuelta.
Entre los desafíos que le esperan al futuro gobierno se encuentra el de bajar los niveles de delincuencia, un fenómeno relativamente nuevo en el país, mejorar la relación con el Mercosur y administrar los niveles de inflación. Esta noche, según Vázquez, “los uruguayos nos habilitarán para hacerlo” en los próximos cuatro años a partir del 1 de marzo, día en que expirará el mandato de José Mujica.
Por lo pronto, un desafío inmediato de la jornada electoral es el anuncio de tormentas con lluvias y fuertes vientos para este día. El Instituto Uruguayo de Meteorología emitió una alerta de tormentas fuertes asociadas a vientos de hasta 120 kilómetros por hora, granizo y lluvias superiores a 50 milímetros en seis horas, mayores a lo habitual para el país.
Una merma significativa de votantes por las condiciones climáticas podría dejar lugar a sorpresas en materia de resultados. Con información de DPA