Con lo mínimo, apelando al reglamento y la condición de líder que tuvo la mayor parte del torneo, América se metió a las Semifinales del Apertura 2014 luego de vencer 1-0 a los Pumas y echarlos de una Liguilla por tercera vez en los últimos tres años.
Sin mucha idea ofensiva y más con nombres que realmente una estrategia, las Águilas hallaron el gol en la pelota parada. Un tiro de esquina por izquierda cruzó toda el área hasta que llegó el martillazo de Paolo Goltz que dejó sin opciones al portero Saldívar y que revivió el Estadio Azteca y la banca del América que con dicha clasificación parece renovar votos y crédito para el futuro inmediato.
Ya con el resultado en contra Pumas se lanzó al frente, mientras el «Turco» llenó de defensas su mediocampo lo que le valió para sostener la ventaja y el pase a la siguiente ronda de la Fiesta Grande.
Todo lo que dejó de hacer en el partido de Ida, Antonio Mohamed quiso resolverlo en los últimos 90 minutos. Con nombres y posiciones, pero sin convencimiento ni intensidad, América aparentó salir con una idea ofensiva que en el primer tiempo no se reflejó ni en llegadas ni en nervio a la portería universitaria.
Pumas, sabedor de la ventaja y la posibilidad de convertir de visitante, tampoco buscaba el arco rival, aunque ante la inoperancia azulcrema terminó por animarse y con Dante López y David Cabrera que desde fuera del área cimbraron la portería azulcrema con disparos en los que Muñoz tuvo que emplearse a fondo para evitar la caída de su marco. El portero de las Águilas fue claro factor desde la Ida.
Fue en la recta final de la parte inicial cuando América se encontró con la opción más clara cuando cobraron un tiro libre que desviaron Peralta y Cabrera para que luego Saldívar enviará a tiro de esquina.
La fórmula de poner a Layún, Sambueza y Mendoza como volantes no resultó y por eso un cuestionado Gonzalo Díaz saltó a la cancha.
Entonces América inclinó el terreno de juego aunque con la complicidad de Pumas que buscaba matar el partido en la contra y tuvo opciones. La más clara fue de Ismael Sosa quien llegó hasta el área recortó a dos defensa y cuando se preparaba para disparar apareció la pierna de Pablo Aguilar para desarmarlo.
Eduardo Herrera también tuvo un mano a mano con Muñoz que tapó bien el arquero para mantener a su equipo con vida en la serie, en intervenciones que fueron vitales para que América se metiera entre los cuatro mejores del campeonato y de paso apagara un poco las críticas y los rumores que ponían ya un nuevo DT en el banquillo de Coapa.
