El arzobispo de la Arquidiócesis de Antequera Oaxaca, José Luis Chávez Botello, lamentó los asesinatos de dos jóvenes ocurridos en días pasados, y consideró que ello es resultado de la grave descomposición social que vive la entidad.
Duele muy hondo la muerte de Vanessa y Omar Francisco, señaló, al referirse a los acontecimientos, en momentos diferentes, en los que ambos perdieron la vida al ser apuñalados por el robo de sus pertenencias.
Chávez Botello consideró que estos hechos son «el grito de una sociedad que está no solamente desintegrada sino que como en el cuerpo humano, se encuentra con huesos dislocados, vértebras desviadas y órganos enfermos y cuando eso pasa se sufre y se camina con dolor».
En su tradicional conferencia de prensa dominical y en su mensaje con motivo del primer domingo de Adviento, resaltó que son varias las instituciones vitales ya gravemente enfermas como: la educación, la familia, la política y la economía.
Por ello, convocó a trabajar por el bien común y a fomentar el valor de la unidad tanto en la familia como la sociedad, porque es la única forma de curar heridas.
Asimismo, exhortó a los padres revisar la educación en los hogares y la atención que brindan a sus hijos e hijas para evitar que se conviertan en delincuentes, maleantes o incluso asesinos.
«Sólo unidos podemos ayudarnos a curar», enfatizó.
Por otra parte, anunció una posada por la reconciliación y la paz a realizarse el próximo sábado 20 de diciembre.
Resaltó que en esta labor, a partir del uno de diciembre la iglesia católica iniciará una jornada de actividades para fomentar la unidad.
A las autoridades les tocará hacer lo que corresponde y cada familia deberá hacer su trabajo para cambiar las condiciones que vivimos, enfatizó Chavez Botello.