Rafaguean consulado mexicano en Austin

La policía mató a tiros a un hombre que abrió fuego sobre el consulado mexicano, el cuartel de la policía y otros edificios el viernes por la madrugada y la unidad de explosivos investigaba su vehículo para ver si había una bomba.
El hombre también disparó contra la sede de un tribunal, dijo el jefe de policía Raúl Mun-guía en conferencia de prensa. La policía estaba allanando su casa, en los aledaños de Austin.
Munguía, quien no reveló la identidad del hombre, dijo que se recibió una denuncia de disparos a las 2.22 del viernes. El jefe policial no aclaró si los edificios sufrieron daños.
«Un agente frente al edificio vio al sospechoso, le disparó y el sospechoso cayó», dijo Munguía.
Los agentes vieron algo que les pareció un artefacto explosivo improvisado dentro de su vehículo y que «el sospechoso vestía una especie de chaleco» , agregó sin dar precisiones.
El edificio del consulado mexicano tuvo que ser evacuado debido a los disparos.
La policía trata de determinar los motivos de los disparos, que obligaron a clausurar un tramo de la ruta Interestatal 35 durante varias horas de la madrugada.
Identifican a atacante de consulado mexicano en Austin
Policía de Texas identificó al agresor como Larry McQui-lliams, de 49 años, tenía antecedentes penales, aunque no se ha determinado los motivos que lo orillaron a realizar los disparos
Un hombre que intentó incendiar el consulado de Mé-xico en Austin e hizo más de 100 disparos contra varios edificios del centro está muerto y fue identificado, según la policía.
Larry McQuilliams, de 49 años, fue responsable del tiroteo ocurrido a primeras horas de viernes, afirmó la policía.
McQuilliams murió después de una confrontación con agentes afuera de la sede de la policía. Los investigadores intentan determinar si el hombre fue abatido por la policía o si se quitó la vida.
Según la policía, McQui-lliams efectuó más de 100 disparos e intentó incendiar el consulado mexicano alrededor de las 02:30 de la mañana.
El individuo tenía antecedentes penales, dijo la policía sin abundar en el asunto.
Los agentes recibieron múltiples avisos de disparos, aunque todo el incidente duró unos 10 minutos.
Los investigadores trataban de determinar los motivos del hombre después de que comenzó a disparar contra el consulado, la jefatura de policía de Austin, el palacio federal de justicia y otros edificios.
Algunos de los edificios están cerca de la conocida zona de ocio de la calle Sexta, donde los bares cierran a las 02:00 horas, aproximadamente al mismo tiempo que comenzaron los disparos el viernes.
El jefe de policía, Art Acevedo, precisó que miles de personas están normalmente en la calle en ese momento.
«Se dispararon muchas, muchas balas en el centro de Austin», dijo Acevedo. «Con toda la gente que había en las calles, fuimos muy afortunados. Doy gracias que nadie más que el sospechoso haya sido herido o haya muerto». Los disparos obligaron a cerrar un tramo de la ruta Interestatal 35 durante varias horas de la madrugada.
Acevedo dijo que un sargento, que sostenía las riendas de dos caballos de la policía, hizo disparos contra el hombre armado a las afueras de la entrada principal de la sede policial.
Los policías se acercaron al hombre después de que le dispararon, pero notaron cilindros en su vehículo, que estaba estacionado cerca, y descubrieron que él vestía un chaleco que pensaban que podría explotar. Los agentes se retiraron y fue llamado un escuadrón antibombas. Más tarde se determinó que los artículos no eran explosivos.
«Cada vez que nos topamos con cilindros como estos con alguien atacando edificios del gobierno, hay que temer artefactos explosivos», dijo Acevedo al describir la precaución de sus hombres.
La furgoneta blanca del sospechoso aún estaba en la calle fuera de la sede de la policía varias horas después del tiroteo, con todas sus puertas, el maletero y el capó abiertos mientras los investigadores lo inspeccionaban.
El fuego en el consulado fue extinguido antes de que pudiese ocasionar algún daño significativo. El palacio de justicia federal y la sede de la policía mostraban varios impactos de bala, causando «daños considerables» dijo Acevedo.
La mansión del gobernador está a pocas cuadras de la estación de policía. No se sabía si el gobernador Rick Perry estaba allí en ese momento. El personal de Perry no respondió de inmediato a los mensajes telefónicos y de correo electrónico en busca de declaraciones.