Gómez Bolaños, ferviente americanista.

Roberto Gómez Bolaños deja de existir el 28 de Noviembre de 2014, a los 85 años. La muerte del comediante conmocionó a los distintos círculos de la República Mexicana. Y es que el legado del comediante mexicano rompió barreras y aterrizó, incluso, en el ámbito deportivo.
Su gusto por el deporte lo llevó a practicar boxeo y futbol en su juventud; incluso, él mismo llegó a mencionar que la idea de ser futbolista profesional no era descabellada, pues su talento en la media cancha lo hacía lucir, más allá de la desventaja que tenía debido a su pequeña estatura y complexión delgada.
Fiel y confeso aficionado a las Águilas del América, Roberto Gómez Bolaños plasmó en el Chavo del Ocho, su programa más célebre, que se transmitió por más de 25 años ininterrumpidamente, su pasión por el balompié. Más allá de las incontables ocasiones en las que el ‘Chavo’ jugó futbol en la vecindad, a lo largo de los capítulos de la emisión, se supo que Don Ramón apoyaba al Necaxa, al margen de los banderines de diversos equipos que adornaban su humilde sala; que ‘Quico’ gustaba de imaginar ser Enrique Borja; que el Señor Barriga era devoto seguidor de los Rayados del Monterrey; que el Profesor Girafales entonaba sin pena una Goya para alentar a sus Pumas de la Universidad.

Sin embargo, el clímax de la relación de Gómez Bolaños con el deporte de las patadas se dio en 1978 cuando, protagonizada por él mismo y el elenco de su barra cómica, se exhibió la película de ‘El Chanfle’. Esta historia se desarrolla en el seno del Club América y cuenta las aventuras del atolondrado utilero de las Águilas.

Fue tal el éxito del filme que en 1982 salió a la luz la segunda parte de ‘El Chanfle’.

La relación del futbol con Chespirito fue bidireccional, pues, futbolistas llegaron a hacerle saber su admiración y cariño. Desde Lionel Messi y Neymar, disfrazándose de personajes del Chavo del Ocho, hasta las, en su momento, cotidianas celebraciones de Sebastián González, ‘Chamagol’, haciendo alusión al ‘Chavo del Ocho’ y el ‘Chapulín Colorado’, sin olvidar por supuesto al ex astro argentino Diego Armando Maradona, quien no perdía oportunidad para exaltar su admiración por el legado del cerebro detrás de otros personajes entrañables como el ‘Chómpiras’ o ‘Chaparrón Bonaparte’.

Independientemente de que en su momento, Roberto Gómez Bolaños confesó que el futbol moderno le parecía poco atractivo, debido al constante uso de la trampa y el engaño para sacar ventaja del rival, es indudable que el vínculo entre el balón y el hoy desaparecido actor y comediante siempre estuvo lleno de risas y aprecio mutuo.

El ingenio del inolvidable Chespirito (apodado así por Gaspar Henaine “Capulina”, quien lo catalogó como un pequeño Shakespeare o ‘Shakespierito’ debido a su inigualable estilo para escribir comedia) se ha extendido más allá de las fronteras de la pequeña pantalla de un televisor o la gran exposición de las salas de cine. Actor indiscutible del entretenimiento y también del futbol. Roberto Gómez Bolaños deja, sin duda alguna, un espacio difícil de llenar en cualquier ámbito en el que intervino para mudarse a un lugar en el que estará más cerca de sus adoradas águilas.