La senadora Sonia Mendoza Díaz consideró que “es muy poco y muy tarde” el plan de 10 Acciones del Presidente Enrique Peña Nieto, presentado el pasado jueves, a para resolver la crisis en la que se encuentran el Estado y la sociedad mexicanos.
La legisladora de extracción panista dijo que “el Jefe del Ejecutivo federal no atendió de fondo los orígenes de la problemática que vive el país y tan solo echó mano de propuestas planteadas por Acción Nacional desde años atrás”.
“Es claro que de fondo, el PRI y el actual gobierno federal no tienen la verdadera intención de transformar al país; la corrupción les viene como anillo al dedo y les sirve para generar negocios desde el poder”, afirmó.
Mendoza Díaz dijo que “mientras el tema de la corrupción no se atienda y resuelva, será un campo fértil para el crimen organizado y la delincuencia”.
“No entiendo cómo un nuevo número de emergencias, el 911, va a cambiar el actuar de las fuerzas policiales, si ya se tienen el 066, el 072, el 089; y si ya se cuenta con la CURP, un nuevo número de identidad viene a ser redundante”, expresó.
Desde el 2010, añadió, legisladores panistas plantearon la armonización del 066 y la emisión de la Cédula Única de Identidad, lo cual no fue considerado entonces por el PRI y se desechó en el Congreso.
Al respecto, dijo que la única manera de detener la criminalidad y la oleada de violencia que le acompaña es cortar de tajo con la corrupción y ofrecer a la población una forma digna de vida; y en ambos temas el gobierno federal ha quedado a deber.
“Lo he dicho recurren-temente, al gobierno no le interesa detener la corrupción y el ejemplo más claro es que le ha dado largas a la creación del Órgano Nacional Anticorrupción, que él mismo solicitó a la anterior legislatura”, dijo la senadora Mendoza Díaz.
“Décadas de amiguismos, compadrazgos y complicidades de presidentes municipales, gobernadores y presidentes de la República con los grupos criminales generaron un entramado de cogobierno con estas organizaciones, fortaleciéndolas a niveles insospechados, lo que las ha llevado a enquistarse y dificultar su erradicación.
Eso es lo que debiera haber atendido Peña Nieto”, comentó.
“La discriminación nunca es buena; entendemos que las condiciones económicas del sur del país han sido agravadas por diversos factores. Pero se debiera de focalizar y también dar alternativas al desarrollo del resto de México, pues en la medida en la que se trabaje de manera integral, podremos aspirar a un mejor México”, concluyó.
