Ramón Mariscal, alto ejecutivo de la firma DuPont, expresó que San Luis Potosí se encuentra en un boom industrial a nivel mundial, por lo que es necesario que las leyes laborales en materia de prevención de accidentes sean más estrictas, a fin de evitar muertes fatales como las que se registran a causa del “arco eléctrico”, que es la tercera causa de fallecimientos en el campo laboral.
Durante un panel ofrecido a un centenar de directivos de empresas locales, el especialista en tecnologías de protección para México, Centroamérica y el Caribe, dijo que los industriales potosinos deben conocer que el tratamiento de un paciente con quemaduras, a causa de un accidente laboral, oscila entre 400 mil y 1 millón de dólares anuales, por lo que es más conveniente fortalecer sus sistemas de prevención.
Expuso que al ser San Luis Potosí una región con enorme potencial para el desarrollo industrial, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social debe renovar leyes en materia de prevención, como es la Norma 29, la cual es muy ambigua en el tema de uso de equipo, y que bien debería establecer de qué material y calidad debe utilizarse, como el caso del denominado NomexMHP, con un coso de 75 dólares.
Detalló que al año se registran 30 mil accidentes no fatales a causa del “arco eléctrico”, de los cuales mil fatalidades son por electrocución y 2 mil por quemaduras graves, dando como resultado que una de cada tres muertes sean provocadas por accidentes de ese tipo.
Explico que el “arco eléctrico” es el paso sustancial de energía a través del aire ionizado con una dduración de menos de un segundo. Sin embargo, sus consecuencias son fatales, al igual que las del fuego repentino, pues pueden llegar a incendiar o derretir cualquier tipo de prenda convencional. Se reportan actualmente de 5 a 20 accidentes diarios por este fenómeno.
Abundó que son tres las etapas de “arco eléctrico”, dentro de las cuales sus consecuencias son fatales. La primera que es la ráfaga de arco y que debido a altas temperaturas genera una onda explosiva. Una segunda es el relámpago de arco y llega hasta 19 mil grados centígrados, provocando quemaduras de piel e incendios en la ropa. Finalmente, el choque eléctrico que produce una estimulación repentina del sistema nervioso y contracción convulsiva de los músculos.