La Iglesia Católica se manifestó decidida a participar activamente en la promoción de la paz social perdida en la violencia generalizada que carcome al país; los obispos de México exhortaron a la comunidad mexicana a participar en una Jornada Nacional por la Paz, del 1 al 12 de diciembre.
El portavoz arquidiocesano Juan Jesús Priego Rivera recordó que en la Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano, realizara del 10 al 15 de noviembre, tomaron el acuerdo de convocar al pueblo de México a sumar sus oraciones por la paz y una demanda por la garantía cabal de protección a los derechos humanos.
Destacó que no es, en modo alguno, una alternativa válida el salir a las calles a afectar el patrimonio de terceros, a llamar y propiciar la violencia.
Salir a quemar puertas, a quemar palacios empujados por el resentimiento, nunca es una salida –dijo. Se le objetó que tampoco lo ha sido el que desde las instituciones tuteladas por el Estado salgan las policías y sus secuaces sicarios a desaparecer, matar y quemar cuerpos de ciudadanos.
—Claro, pero no debemos responder con violencia a la violencia, porque entonces se dispararía la espiral.
Y agregó:
—Los analistas estarán de acuerdo conmigo en que, en México, con la desaparición de estos 43 muchachos (normalistas de Ayotzinapa) algo se rompió… Y se rompió la paciencia, se rompió la confianza, pero agredir y convulsionar al país no tiene sentido. Caeríamos en una crisis espantosa. La anarquía nunca es una solución. Debemos ser exigentes con las autoridades, no violentos, exigentes.
Informó que, por primera vez en la larga historia del Vaticano, el Papa Francisco (Jorge Bergoglio) celebrará en Roma, en vivo y en directo una misa para honrar y reconocer como Emperatriz de América Latina, a la Virgen de Guadalupe y, en ese marco enviará un mensaje “muy específico” a México.
—Es una manera de hacer algo y, quizá, lo mejor que podemos hacer: orar por México –dijo el sacerdote.
Destacó que por su carácter latinoamericano, el Papa Francisco no sólo conoce, sino que tiene una alta sensibilidad hacia los problemas que se presentan en este subcontinente; como integrante de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano, ha venido en múltiples ocasiones a México y se ha interiorizado con su problemática.
—Todos los problemas de América latina, le afectan profundamente –aseguró—. Y entre lo que más le duele, a parte de la violencia, es el fenómeno de las migraciones por inseguridad y pobreza; ha abanderado las causas de los derechos humanos en América Latina… El Papa es muy sensible. Creemos que este será el tema a tratar por el Papa en fechas próximas.
La Posición de la CEM es clara: ¡Basta ya de desaparecidos, de muertes, de corrupción, basta ya! Y es por eso que se ha formulado un llamado a los partidos políticos para que se hagan responsables de sus candidatos.
Un partido político debe sufrir (las consecuencias y asumir las responsabilidades) de haber propuesto a un candidato poco útil para la sociedad; de ahí que se proponga a los partidos que opte no por quien quiera ser candidato, sino por quien pueda con el mandato popular y tenga las características que se requieran: querer no es poder, quien demuestre tener capacidades para servir al país a su gente, es el candidato ideal.
