Señalan a Ramírez G. de poseer enorme fortuna con corrupción

Raúl Arturo del Castillo García, presidente del capítulo San Luis del Frente Político Nacionalista Revolucionario, adherido al Partido Revolucionario Insti-tucional, en un ejercicio de autocrítica, lamentó la persistencia en esa organización de figuras públicas característicamente corruptas, como –dijo—, es el caso del líder de la Federación de Trabajadores del Estado-CTM, Emilio de Jesús Ramírez Guerrero.
Denunció al dirigente cetemista como un personaje que ha visto acrecentar su fortuna ofreciendo a los empresarios de la Zona Industrial de San Luis Potosí contratos de protección y que actúa como un capataz del empresariado participando en la sobreexplotación de los trabajadores y la conculcación de sus derechos laborales y humanos.
Sólo él, dijo el también sindicalista de la CROC, puede llegar a una reunión con sus afiliados, a bordo de un BMW del año o en un Mercedes Benz, y esta acumulación de poder y riqueza sólo la ha obtenido gracias a la corrupción de funcionarios públicos como Víctor Manuel Parra Beovide, Presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje y a la corrupción de los empresarios explotadores y evasores de impuestos.
Del Castillo, abordado sobre el tema de la insuficiencia de los salarios mínimos vigentes en México, se pronunció por la desaparición de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (CNSM), al considerar que esta ingresó ya en una etapa de alta corrupción y mayor obsolescencia. El Salario Mínimo ya no garantiza el sustento, la alimentación, el vestido, la casa, la salud, la educación para los hijos y la diversión.
Hoy vivimos en un país sin empleo, con empleos mal remunerados e inseguros, pero ello por la corrupción de no pocos líderes sindicales, me avergüenza decirlo: soy líder de la CROC, pero la corrupción de los líderes sindicales en San Luis Potosí es grave. Tenemos líderes como Emilio de Jesús Ramírez, émulo de Joaquín Pascoe y de Carlos Romero Deschamps.
Ahora que se va la Minera San Xavier, se conoce que Emilio de Jesús Ramírez Guerrero tenía una flotilla de camiones trabajando en la minera canadiense. Por la actuación de Ramírez Guerrero, aseguró, empresas que en otros estados pagan 500 pesos diarios a los obreros, instaladas aquí pagan 120 pesos a sus trabajadores; más de la mitad de ese ingreso va a parar al bolsillo de Emilio de Jesús Ramírez Guerrero.
Lo digo con conocimiento de causa –destacó.
También, y finalmente, denunció a Víctor Manuel Parra Beovide, quien en fecha reciente aceptó “una gentileza” de un dirigente sindical (agradecido por el fallo de la Junta Local de Conciliación) para irse a vacacionar con su esposa, con todos los gastos pagados, a un destino turístico nacional (Cancún, Quintana Roo).