El Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra de Bangladesh sentenció hoy a muerte a un político por crímenes de guerra en la cuarta condena en un mes contra los acusados por el conflicto que inde-pendizó a Bangladesh de Pakistán en 1971, informaron los medios locales.
El tribunal, que desde 2013 ha emitido con esta 14 sentencias contra acusados por esos hechos, encontró a Mubarak Hussain culpable del asesinato de 33 personas como comandante de una milicia conocida como Razakar Bahini, de acuerdo con el diario local The Daily Star.
El político de 64 años, que formó parte del partido islamista Jamaat-e-Islami (JI) durante la guerra y posteriormente se unió a la gobernante Liga Awami, de la que fue expulsado en 2012, fue también sentenciado a cadena perpetua por el secuestro y la tortura de una persona.
El Tribunal Internacional de Crímenes de Guerra de Bangladesh ha acelerado las condenas con cuatro condenas en menos de un mes.
A finales de octubre el ex-ministro y presidente de JI, principal partido islamista de Bangladesh, Motiur Rahman Nizami, fue condenado a la horca por crímenes contra la humanidad, entre ellos tortura, violaciones, genocidio y asesinatos.
Una suerte similar corrió el líder del JI Mir Quasem Alí, quien fue condenado a muerte a principios de noviembre por torturas, asesinatos, violación y secuestro.
A mediados de este mes, el político opositor del Partido Nacional de Bangladesh (BNP) Zahid Hussain Khokon fue condenado a muerte en ausencia por genocidio.
Los juicios por crímenes de guerra son una promesa electoral de la primera ministra, Sheikh Hasina, de la Liga Awami, quien creó un tribunal en 2010 para juzgar a aquellos que colaboraron con Pakistán en el conflicto por la independencia.
En la guerra que inde-pendizó a Bangladesh de Pakistán murieron 3 millones de personas y cientos de miles de mujeres fueron violadas, según datos no oficiales, puestos en duda por algunas investigaciones que sitúan el número de fallecidos entre 300 mil y 500 mil.
Pero los partidos islamistas y la oposición han denunciado que se trata de un movimiento político del Gobierno destinado a eliminar a sus rivales.
Desde 2013, 13 personas fueron condenadas por cometer crímenes de guerra, de ellas 10 pertenecían al principal partido islamista de Bangladesh, Jamaat-e-Is-lami, y otras dos al BNP.
El político condenado hoy es el primero que no pertenece a ninguna de estas dos organizaciones políticas.
De estos fallos 10 fueron sentencias a pena de muerte -una de ellas conmutada con cadena perpetua-, dos a cadena perpetua -una de ellas elevada posteriormente a pena capital por la Corte Suprema- y una a 90 años de prisión.
El líder islamista Abdul Qader Molah fue ejecutado en diciembre en la primera de las aplicaciones de las penas de muerte.
Las condenas han motivado protestas islamistas que han causado al menos 150 muertos desde comienzos de 2013 a manos de las fuerzas de seguridad, que ha ejercido un «uso excesivo» de la fuerza, denunció la organización Human Rights Watch.