Sindicatos extranjeros buscan contratos colectivos de trabajo

Centenares de miembros de la Confederación de Agrupaciones Sindicales Mexicanas participaron en un Congreso Nacional que se realizó en el Teatro de la Paz de esta Capital potosina, en donde se reveló la intención de que sindicatos internacionales pretenden obtener los contratos colectivos de represen-tatividad laboral de empresas importantes como las automotrices BMW y la GM.
“Agrupaciones de sindicatos de otras naciones ya se han establecido en nuestro país, por lo que es conveniente “tropicalizar” los intereses de clase de las centrales obreras para enfrentar este nuevo reto, a fin de mantener las plazas y logros sindicales a favor de los trabajadores mexicanos, pues existe el riesgo de que en un futuro muy próximo sean desplazados”, aseguró Juan Alberto Escamilla, líder de la Confederación Nacional de Agrupaciones Sindicales Mexi-canas.
Tras demandar una mayor democratización para que las dirigencias surjan del voto de la base y no por dedazo, el líder de la CONASIM expuso el riesgo latente de que sindicatos internacionales desplacen a los nacionales con severas consecuencias para los trabajadores mexicanos.
Aseveró que muchos patrones mexicanos en pleno siglo XXI aún tienen miedo de formar sindicatos en su plantilla laboral, pero es más riesgoso conducirse de esa forma ante la globalización industrial y comercial que contar con un gremio sindical estable.
Juan Alberto Escamilla dijo que la única y preponderante fórmula de mejorar las condiciones laborales, tanto para los empresarios como para los trabajadores, es por medio de la productividad, en donde la calidad final de los productos y los ahorros generados se vean reflejados en mejoras salariales.
Otro de los acuerdos tomados en la asamblea nacional fue desvincular los salarios mínimos de las multas civiles y penales, a fin de que los incrementos salariales no impacten en inflación.
Durante el informe solicitó “que en la próxima revisión contractual el Salario Mínimo Regional se aumente bastante bien, sin que cree inflación o desempleo, porque sería lamentable un aumento desproporcionado con media plantilla fuera de las industrias”.
La propuesta es “bajar los índices de siniestralidad, las mermas y mejorar la productividad y la calidad de los productos para que los patrones conviden parte de ese ahorro a los trabajadores, no hay otra fórmula de mejorar los pagos”.
Aseguró que dentro de ese esquema promovido por la CONASIM “muchas empresas tienen una compensación variable con pago de 80 días de salario contractual, mejor que un aguinaldo, en el que los sindicatos colaboraran con la empresa porque se ahorre algo y se dirija a los trabajadores”. Y agregó: “No tener sindicatos es un problema mayor, pero hay patrones que tienen miedo de que llegue una agrupación radical con lucha de clases, ahora deben establecerse estrategias con la diversidad de clases”.
Calificó los salarios de la clase obrera de raquíticos con la visión de un 4.5 por ciento de aumento, de acuerdo a Salarios Mínimo basado en el índice inflacionario, por lo que pidió que sean mayores a través de un esfuerzo patronal.