En Monterrey inicia el XIX Encuentro Internacional de Escritores

Con la participación de los poetas Pedro Juan Gutiérrez, de Cuba, y Rafael del Castillo, de Colombia, inició aquí el XIX Encuentro Internacional de Escritores, convocado por el Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León (Conarte).
El presidente de Conarte, Katzir Meza Medina, señaló que el encuentro anual congrega «múltiples voces, convoca escrituras de autores locales, nacionales e internacionales.
Con la firme convicción del impacto social que encierra esta participación variable de convivencia e intercambio de ideas y de proyectos literarios».
El Encuentro Internacional de Escritores, actividad emblemática del Conarte, reúne en esta edición a 27 escritores de gran categoría y reconocimiento a nivel nacional e internacional, dentro del programa «Nuevo León, Polo Cultural de México», excuso.
En esta ocasión, apuntó, participa un selecto grupo de autores de cinco países, lo que permitirá de nuevo a la comunidad literaria de Nuevo León ampliar su conocimiento sobre el oficio literario, así como sus efectos culturales y sociales, dijo el funcionario local.
«Un encuentro es un hallazgo, un encuentro de escritores es el espacio posible de cambio: la colisión del oficio de escribir y el compromiso literario con sus lectores», dijo. Durante su participación, el poeta y narrador cubano Pedro Juan Gutiérrez, autor de «Trilogía sucia de La Habana» y «El rey de La Habana», que lo catapultaron al plano internacional de la literatura, recordó el proceso de escritura de ambas publicaciones.
«En esa época estaba muy desmoralizado, me sentía muy mal, llevaba tres años escribiendo los cuentos de ´Trilogía sucia de La Habana´, y me seguían persiguiendo dos personajes, que me sobraban, hasta que un día me di cuenta que tenía el inicio y el final de una novela y empecé a escribir ´El rey de La Habana´», expuso.
«Fue para mí una época terrible en La Habana, escribí a base de café y aspirinas, fue como una posesión lo que pasó con estos libros; no me bañaba, mi esposa creía que me había vuelto loco, me levantaba en la madrugada y me ponía a escribir y fueron 57 días como de una especie de posesión», señaló Gutié-rrez.
Por su parte, el aedo colombiano Rafael del Castillo enfatizó que «la poesía no es la hija fea de la literatura, pero si algunos la consideran aburrida y la evaden de alguna forma. «En poesía nos desnudamos, y la poesía verdadera da cuenta de la condición humana y a partir de allí busca alternativas de expresión, siempre apegada a la verdad», sostuvo.
Desde su óptica, la poesía «necesita de los otros, necesita ser escuchada, necesita esos ecos, de esa admiración de la palabra en los otros.
«La poesía me ilumina, por ello tengo tantos años publicando ´Ulrika´, una revista de poesía, donde aparece toda una constelación de voces que nos enriquecen».