La Segunda Asamblea Popular Pro Ayotzinapa, realizada en el Barrio de San Sebastián, analizó la problemática de los provoca-dores infiltrados, fenómeno que se ha vuelto característico en las manifestaciones de solidaridad social a los estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burgos.
Asimismo, estudiantes del Colegio de Bachilleres 26 denunciaron una acción represiva en su contra por manifestar su solidaridad son los normalistas de Ayotzinapa, por parte de la Policía Estatal, cuyos agentes incluso irrumpieron en el plantel escolar.
Acusaron a agentes de la Policía Estatal de violadores de sus derechos de libre expresión, al arrebatar una manta que habían colocado en un puente peatonal en solidaridad con los estudiantes de la Escuela Normal Raúl Isidro Burdos de Ayotzinapa y, al ingresar al plantel educativo, sin orden y sin razón, para amedrentar a la población estudiantil. Los denunciantes aseguraron que el ingreso de la corporación policíaca al plantel del Cobach fue tolerada por la dirección del mismo.
Los colectivos participantes, estudiantes organizados en el movimiento nacional Yosoy132, Praxis Combativa, Comuna Artística, Brujas de Magón y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, entre otros, pusieron en las dos mesas de análisis el tema de las infiltraciones.
Al implementar los principios por los que se regirá la Asamblea, y al dar vista a la realidad de los hechos registrados en el Distrito Federal y en el Estado de Guerrero que, aunque no alcanzan al movimiento civilista insurgente potosino, decidieron abordar el fenómeno, a partir de los constantes señalamientos del estado por medio de sus reproductores de in formación, particularmente, del duopolio de la televisión que parecen haber cerrado filas con el gobierno federal que instrumenta la denominada reforma de telecomunicaciones.
Los asambleístas determinaron que en el marco de la lucha solidaria con los estudiantes de Ayotzinapa no hay interés en la organización de colectivos para emitir alguna prohibición expresa a los ciudadanos que se integran a esta demanda de justicia en el sentido de que, eventualmente, participen con el rostro cubierto, considerando circunstancias particulares de quienes así han determinado su participación, pero subrayando que, tratándose, en efecto de provocadores, se procederá, de inmediato, a hacerles el vacío, declarando a la Asamblea Popular como no violenta.
Dejaron en claro que se reservarán, en todo momento el derecho que les asiste a repeler cualquier tipo de agresión en el marco de su legítimo derecho; al subrayar entre los principios rectores acordados la característica de inclusividad de la Asamblea optaron por no emitir la prohibición de participar con el rosto cubierto destacando que toda persona o grupo que se integre al movimiento de demanda de justicia para los normalistas de Ayotzinapa y para otras causas de la sociedad agraviada por la violencia del Estado, se compromete a actuar respetuosamente, así como a realizar sus mejores esfuerzos para dar impulso a la educación política para la democratización del país.
A la demanda de presentación de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa se suma la de la presentación de más de 20 mil personas desaparecidas en el país y la investigación y resolución de los feminicidios registrados a lo largo y ancho del país.
